Nissan NP300 Frontier mostrará su poderío en el Rally Dakar 2019 en tierra peruana

La Nissan NP300 Frontier que participará en Dakar 2019 ha sido especialmente diseñada para un motor VK50.

Este 2019 el Rally Dakar se llevará a cabo en su totalidad en Perú, siendo la primera vez que la justa se realiza en un solo país, pero no por ello su dificultad será menor, así lo dio a conocer Etienne Lavigne el director de la carrera, “con la arena, nos vamos al corazón del ADN del Dakar. En el origen de la leyenda del Dakar estuvo el Sahara, sus dunas, sus grandes masas de arena… Ahora volvemos a estos elementos”. Y es en estos agrestes terrenos que la Nissan NP300 Frontier mostrará su poderío.

La conocida en los mercados europeos como Nissan Navara fue adaptada para participar en la prestigiosa competición de resistencia off-road de la mano del equipo Red-Lined Motoring Adventure que es uno de los socios oficiales de Nissan Sudáfrica, y en conjunto se enfocan en desarrollar autos y Pick-ups para carreras extremas, en el caso de la Nissan NP300 Frontier que participará en Dakar 2019 ha sido especialmente diseñada para un motor VK50, sin duda sus prestaciones la hacen el vehículo perfecto para esta aventura.

Nissan y Dakar

La historia de éxito de la marca japonesa en el Rally de Dakar se remonta a 1987, cuando Nissan Motorsports diseñó un plan para participar en rallies de resistencia off-road de alto perfil. El vehículo base era Patrol, el popular 4×4 de Nissan.

Historia del Rally Dakar

La aventura comienza en 1977. Thierry Sabine se pierde con su moto en el desierto de Libia, durante el recorrido del rally Abidjan-Niza. Salvado in extremis de entre las arenas, él regresa a Francia fascinado por los paisajes y decide compartir con otros su descubrimiento. Es así como se inventa un recorrido saliendo de Europa. La ruta alcanzaría Alger, después pasaría por Agadez y se acabaría en Dakar. El fundador le pone un lema a su creación: “Un desafío para aquellos que parten. Un sueño para quienes se quedan “.

Gracias a una fuerte convicción y una brizna de locura, propias a las grandes ideas, el proyecto se concretiza rápidamente. El París-Dakar, una competición diferente, abierta incluso a los sin títulos, y que conlleva un mensaje de apertura hacia el otro, llama la atención, sorprende y seduce. A lo largo de casi 40 años, muchas historias deportivas y humanas se fueron escribiendo aquí.

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