Maschinenfabrik Augsburgo-Nüremberg AG (MAN), una de las compañías fabricantes de vehículos comerciales, motores y equipos de ingeniería más importantes en el mundo, con ganancias registradas el año pasado de 16.5 mil millones de euros y que emplea a más de 52 mil personas alrededor del mundo, cumple 254 años de experiencia y compromiso con sus clientes.
La historia del grupo MAN se remonta hacia el año 1758, cuando se pone en marcha la primera planta siderúrgica, St. Antony, primera empresa de la industria pesada en la Cuenca del Ruhr; 24 años después se pone en marcha la metalúrgica Gute Hoffnung en Sterkrade.
Y en el año 1808 ocurre una de las más acertadas fusiones empresariales, pues St. Antony se une con Gute Hoffnungy y con Neu Essen, y juntas formarían uno de los negocios más rentables y populares, pues lograron reunir en un solo negocio y espacio la extracción y el procesamiento de materia prima, la Hüttengewerkschaftund Handlung Jacobi, Haniel & Huyssen, que años después (1873) se convertiría en la Gutehoffnungshütte Actienverein für Bergbau und Hüttenbetrieb, Sterkrade (GHH).
Para el año 1898 se fusionan las empresas Maschinenfabrik Augsburg Aktiengesellschaft y la Eisengießerei und Maschinenfabrik Klett & Comp. Y en el año 1908 la empresa cambia de nombre y nace la Maschinenfabrik Augsburg-Nürnberg AG, Augsburgo (M.A.N.).
Cabe destacar que en el periodo 1893-1897 el ingeniero Rudolf Diesel desarrollo junto con la empresa Maschinenfabrik Augsburgo-Nüremberg el primer motor del mundo basado en combustión interna a pistones, el cuál es uno de los inventos más útiles en el planeta.
A partir de entonces MAN crece a pasos agigantados, logrando consolidarse en el extranjero como una marca de renombre gracias a su innovación y calidad, sin embargo, tras el estallido de la primera guerra mundial y durante toda su duración (1914-1918) la empresa pierde sucursales en todo el mundo, derechos de propiedad industrial y derechos de montaje de instalaciones productivas.
Pero este tropiezo no terminaría con la compañía, pues a principios de la segunda década de 1900, la GHH bajo la dirección de Paul Reusch adquiere a MAN y a partir de ese momento y bajo el liderazgo de Otto Gertung, miembro de la junta directiva de MAN, comienza nuevamente su representación en los mercados extranjeros más importantes.
Tras la segunda guerra mundial, la GHH y MAN sufren graves daños, perdiendo nuevamente todas sus sucursales en el extranjero y tras la ocupación de los aliados, la GHH es dividida y se separa la industria del acero de otras actividades; conformando la Gutehoffnungshütte Aktienverein.
Pero 41 años más tarde la Gutehoffnungshütte Aktienverein y MAN se fusionan bajo el nombre MAN AG, con sede en Múnich y se reestructura como grupo de sociedades.
A partir de entonces la historia de MAN ha estado llena de enormes logros, gracias a la calidad, altos estándares de seguridad, desarrollo tecnológico y sobre todo a las fusiones que ha logrado concretar a lo largo de los años, la última y quizá una de las más importantes es la adquisición de Volkswagen Camiones y Ómnibus, que se dio en el 2009, y que convertiría a MAN Latin America en el mayor fabricante de camiones de Sudamérica.
