En México, según estimaciones oficiales anualmente se desechan alrededor de 20 millones de llantas, lo que genera una enorme cantidad de desperdicios no biodegradables y altamente contaminantes, que sin embargo pueden ser aprovechados al máximo, por ello en concordancia con la filosofía de reducir, reutilizar y reciclar se ha impulsado (en los últimos años con más fuerza que nunca y con un éxito regular) el renovado de los neumáticos como medida para frenar la contaminación, paralelo al aprovechamiento de los insumos, para así hacer mucho más rentable la inversión en las llantas.
Y es que gracias a esta técnica se logran ahorros de hasta el 70% (dependiendo de la aplicación) en cada cambio de llantas, pues se puede duplicar la vida útil de un neumático (incluso se puede triplicar si las condiciones del camino lo permiten); este proceso ofrece las mismas ventajas y controles de calidad que una llanta nueva, siempre y cuando el prestador de este servicio esté debidamente certificado, de lo contrario podría resultar contraproducente.
Existen 3 razones básicas para renovar; por ecología, por seguridad y por economía. Veamos: por ecología porque para fabricar una llanta nueva para autobús es necesario utilizar 22 galones de petróleo, por el contrario para renovar una llanta sólo se utilizan 7 galones, logrando un ahorro del 68% en insumos por cada llanta; lo que se traduce en la disminución de la contaminación y por ende en la colaboración con el mejoramiento del medio ambiente. Y por supuesto las llantas renovadas son igualmente seguras que las llantas nuevas (con la acotación de que se debe realizar con una empresa seria).
Mas a pesar del gran beneficio para el ambiente, la igualación en la calidad y seguridad además del bajo costo económico, el renovado de llantas no ha logrado colocarse como una regulación formal en nuestro país, pues según cifras oficiales por cada llanta nueva en México se tienen 0.7 llantas renovadas, a diferencia de países como Estados Unidos que, por cada llanta nueva se encuentran en funcionamiento 1.4 llantas renovadas o Costa Rica que tiene un índice de 1 a 2.2.
Nuestro trabajo es acelerar el cambio hacia la reutilización de los insumos con los que contamos, no sólo por economizar sino por el enorme aporte que se realizaría en materia de reducción de contaminantes y preservación del planeta.