Uno de los compromisos más importantes que se tienen con la sociedad es mantener altos estándares en material de seguridad vial con la finalidad de reducir los accidentes viales en nuestro país y reconocer la labor propositiva y efectiva de las empresas en esta materia.
En la constante búsqueda de colaborar con la seguridad vial diversas compañías de autotransporte, tanto de carga como de pasaje y turismo, han visto que uno de los factores para elevarla es la incorporación de vehículos tecnológicamente avanzados que incorporen no sólo los elementos básicos para el cuidado de los usuarios sino que integren sistemas avanzados de seguridad, tales como controladores de velocidad, frenos ABS, cinturones de seguridad, bolsas de aire, circuitos cerrados de vigilancia; otro punto a destacar es la capacitación de los operadores y la implementación de seguros de viajero. Todo con el único objetivo de minimizar los riesgos de un percance.
Lejos de ver la modernización de las flotas como un gasto muchas líneas y empresas de autotransporte observan esto como un paso natural hacia la modernización del autotransporte en el país.
En consecuencia de este compromiso con los usuarios de la red carretera nacional deviene la conservación de la infraestructura, órgano vital del buen funcionamiento del país. Porque al contar con vías de comunicación sanas, todos obtenemos un beneficio: más seguridad, menos accidentes carreteros, menor inversión en la reparación de carreteras, destinación de recursos a la creación de nuevos proyectos y la disminución de contaminantes.
La seguridad vial es una responsabilidad social que deberá atenderse de manera conjunta con nuestro gobierno, sociedad y prestadores de servicios para ofrecer un tránsito seguro; disminuyendo así el riesgo en el traslado de las mercancías y de las personas para que éstas lleguen a su destino de manera segura.