Paro de emergencia, cámaras de reversa, alertas visuales, sonoras y vibratorias en caso de detección de fatiga o distracción del operador, MagicEye -en el caso de Irizar-, asientos ergonómicos, sistema ABS antibloqueo, sistema anti-volcaduras, sistema ACC de control de velocidad adaptivo -en el caso de MAN-, radar frontal para medir la distancia entre vehículos, reducción automática de velocidad en caso necesario, controles de cambio de carril involuntario; y recientemente el desarrollo de la tecnología V2V (comunicación vehículo a vehículo) desarrollada por General Motors.
La oferta es tan amplia como las necesidades de los clientes y es importante tomar en cuenta que estos sistemas benefician tanto a los operadores como a las flotas y por supuesto a los vehículos.
Aun cuando la inversión en este tipo de tecnología es mayor, estamos seguros que la seguridad no tiene precio y por el contrario los beneficios son amplios, desde eficientar las operaciones, hasta disminuir la fatiga en los operadores, reducir los tiempos de entrega y por supuesto y lo más importante, salvar vidas.
Es momento de ver seriamente a la tecnología como un aliado de la seguridad, y en el marco del «Decenio de Acción para la Seguridad Vial 2011-2020» -al cuál México está suscrito- tener en cuenta que invertir en herramientas para incentivarla es no sólo un compromiso, sino el futuro del autotransporte.