Con la modificación temporal al Programa Hoy no Circula, anunciada el día de ayer por la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe), el sistema de abasto en la Ciudad de México corre el grave riesgo de colapsar al restringir la circulación del autotransporte público de carga en la capital del País.
El transporte es un eslabón de toda la cadena de suministro que funciona como una cadena de transmisión, que al momento de ser obstruido u obstaculizado se genera una interrupción en todo el sistema, por lo que la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (CANACAR) solicitamos a las autoridades exentar del Programa Hoy no Circula al transporte público federal debido a la serias consecuencias que representaría el implementarse una medida como ésta.
CANACAR desde siempre se ha mantenido como un organismo participante en la conservación del medio ambiente a través de diversas acciones, sabemos la gran responsabilidad que como sector tenemos en la materia, por ello expresamos la preocupación por el problema de contaminación ambiental en nuestra ciudad, y coincidimos con los diversos grupos de especialistas y ambientalistas que manifiestan su interés por mejorar la calidad del ambiente.
Los transportistas siempre hemos estado conscientes de contribuir a disminuir la reducción de emisiones a la atmosfera, por lo que hemos estado apoyando y trabajando con la autoridad, para lograr un programa de renovación del parque vehicular del autotransporte federal que sea el mecanismo que ayude a contaminar menos.
Por eso seguiremos apoyando la aprobación por parte del Senado de la República, de la reforma a Ley de Caminos, Puentes y Autotransporte Federal que incentiva el ciudado al medio ambiente, al limitar a los vehículos que deseen ingresar al servicio federal y privado de transporte de pasajeros, turismo y carga, pues deberán tener una antigüedad no mayor a cinco años a partir del año modelo de su fabricación y sólo podrán transitar un máximo de 20 años.
Pero la solución a los fuertes problemas de contaminación no es con medidas prohibitivas ni impidiendo la circulación del autotransporte federal como verdaderamente se resolverá el tema, pues la medida en particular, lejos de reducir o combatir el problema va a tener efectos contrarios.
Nuestra organización transportista pide participar y que se tomen en cuenta sus propuestas, por lo que hacemos un llamado a todos los involucrados en el tema para iniciar reuniones de inmediato para diseñar una propuesta de manera integral que verdaderamente aporte a mejorar la calidad del aire de nuestra ciudad.
Creemos que los especialistas en logística y transporte, y no sólo los ambientalistas, podemos contribuir a lograr planteamientos eficientes que realmente aporten a la solución del problema. Por ello, expertos en cada uno de los temas como transportistas, usuarios del servicio, fabricantes, autoridades y grupos ambientalistas, debemos sentarnos a diseñar una política pública que sea el instrumento que impulse la movilidad de la ciudad que no afecte la distribución de la urbe.
Al incorporar al transporte federal en el Programa Hoy no Circula, los resultados no serán los esperados, pues en la organización transportista consideramos que la demanda del servicio de autotransporte al seguir siendo la misma, la cantidad de camiones en circulación no cambiará, pues tendrá que seguir siendo proporcional, para que el abastecimiento de la Ciudad sea óptimo.
Dejamos claro que si se mantiene la demanda de servicio de transporte y a la vez, se restringe la oferta, el efecto será negativo para los habitantes de la ciudad, al ver interrumpido el abasto de insumos y alimentos en la CDMX.
Asimismo, indicamos que las empresas transportistas al verse afectadas en su operación, optarán por sustituir el camión que no circula por otro que sí puede circular para hacer el viaje.
Además, en el organismo transportista preveemos serias complicaciones desde el punto de vista logístico, pues los camiones de carga que lleguen en tránsito de largo recorrido a la Ciudad de México tendrán que esperar hasta las 22:00 horas de la noche ocasionando largas filas sobre las carreteras que ingresan a la capital. De igual modo, la ciudad no cuenta con la infraestructura necesaria para que las unidades puedan aguardar los horarios que prohiben su ciuculación y poder finalmente salir de la ciudad, lo que originaría caos vehicular y mayor contaminación.
De la misma forma, los efectos en el sentido económico no se harán esperar ya que al tener un camión parado esperando, es una unidad sin producir y esto genera un costo, el cual se verá repercutido en el flete y precios en los productos, afectando al consumidor final, así como a los propios operadores de las unidades que se verán afectados en su salario por los días no laborados.
La ciudad de México no es autosuficiente en su producción, pues tiene que consumir diversos productos que vienen de afuera. Asimismo, lo que produce la propia ciudad no es de consumo exclusivo sino gran parte de la producción tiene que ser transportada hacia otros estados.
En el organismo empresarial consideramos que es un problema conjunto, pues no sólo el autotransporte de carga, sino los servicios de transporte de todo tipo, factorías, y demás fuentes de emisiones son la base de la concentración de ozono en la atmosfera, por lo que todos debemos coadyuvar para la reduccion de agentes contaminantes.
