En 1981 vio la luz por primera vez Autotransportes Urbanos de Pasajeros Ruta 100 (R-100), se trataba de un organismo descentralizado con personalidad jurídica y patrimonio propios dependiente del entoncesÂÂ Departamento del Distrito FederalÂÂ (DDF), se creó con el fin de prestar un servicio de transporte de pasajeros de calidad en el Distrito Federal y municipios aledaños del Estado de México.
Su fundación se dio debido al mal estado y deficiencias de las rutas de transporte que atendían a la Ciudad, tras el anuncio del entonces regente del Distrito Federal, Carlos Hank González sobre la revocación de concesiones otorgadas a los particulares para la prestación del servicio de transporte urbano de pasajeros en autobuses, se llevaron a cabo las indemnizaciones pertinentes y se dio paso a un nuevo transporte.
Así en 1981 el entonces presidente José López Portillo emitió un decreto por el que se creó Autotransportes Urbanos de Pasajeros R-100, con el objetivo de convertir a la empresa en un ejemplo de transporte urbano en materia de servicio y operación administrativa; dos años más tarde se unificó el color de la ruta al característico amarillo y ya se cubría más del 85% del Distrito Federal y Área Metropolitana, lo que representaba una red de 4 mil 800 kilómetros. Para 1985 ya sumaban 7 mil 100 kilómetros en un servicio mejor planeado con tarifas menores que las implementadas en el Estado de México.
En el periodo que comprendió entre 1981 y 1986 se adquirieron nuevas unidades MASA SOMEX de fabricación nacional, esto como parte del Programa de Renovación y Adquisición de Autobuses. Y en su época de mayor auge llegó a operar con 7 mil 500 autobuses. Este gigante del transporte de pasajeros operaba en las 16 delegaciones del otrora Distrito Federal y en 14 municipios del Estado de México.
Fue en el mes de mayo de 1989 el Sindicato Único de Trabajadores de Ruta 100 (Sutaur 100) convocó a huelga en solicitud de un incremento salarial del 100%, evento que puso en jaque el servicio a los pasajeros, por lo que el gobierno activó un plan emergente para atender la demanda que incluso fue atendida por elementos de la policía y el ejército.
Tras diversas negociaciones los trabajadores de la R-100 afiliados al sindicato aceptaron un incremento del 14%, sin embargo, la huelga trajo consecuencias desfavorables para el Sutaur 100 pues se perdieron 7 mil de las 20 mil plazas laborales que tenía. Por otra parte el entonces regente del D.F. Manuel Camacho Solís concedió permisos a los concesionarios de los microbuses que poco a poco se adueñaron de rutas cada vez más importantes.
Posterior a la crisis en la que se vio envuelta la R-100 se implementó el Programa de Modernización de la empresa, que consistió en la adquisición de más de mil autobuses, así como la rehabilitación y reconstrucción de la flota vehicular. Pero a pesar del impulso que esto supuso, en 1995 el Departamento del Distrito Federal encabezado por Oscar Espinosa Villarreal decretó la quiebra de R-100, con base en argumentos de insolvencia económica y la deficiencia de su servicio; así lo dio a conocer en un informe el administrador de Ruta 100, Julio Scherer Ibarra, que se refería al organismo…
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