Abrirse paso en la industria automotriz donde los hombres son la inmensa mayoría implica todo un reto: Claudia Gutiérrez Reyes

Para la Directora de Transporte Sustentable de DINA, Claudia Gutiérrez Reyes, alcanzar el equilibrio entre la vida profesional y la vida laboral ha sido un aprendizaje que le ha tomado varios años. En el medio automotor ingresó como vendedora a los 21 años, cuatro años después de haber tenido a su primer hija. Desde entonces, su vida ha girado en torno a su familia, su crecimiento profesional y su desarrollo personal.

“Siempre me han gustado los retos y por eso me fijo metas altas. Mi desarrollo profesional se fue dando a la par de estar atenta a mis hijas, anteriormente no tenía que viajar tanto y me pude ocupar de ellas. Las mujeres profesionales en muchos países nos hemos dado cuenta que podemos crear una red de apoyo para llevar adelante la familia y el trabajo. Yo recibí mucho apoyo de mi madre que también es profesional.

A DINA llegué con un camino recorrido y por tanto, con experiencia en el área comercial, pero fue realmente estando en DINA que obtuve el crecimiento que buscaba. En esta empresa he tenido la oportunidad de aportar ideas sobre lo que puedo hacer por la propia marca y por mi país. Los temas de movilidad impactan a mucha gente y es en DINA donde descubro cómo se pueden hacer autobuses más dignos y que contaminen menos. Somos los pioneros en tener autobuses a gas natural comprimido. Trabajamos por el transporte sustentable, porque la gente vea la importancia de tomar transporte público y bajarse de los autos. Ese ha sido mi reto y lo más satisfactorio es que en la empresa coincidí con personas que tenían la misma inquietud y eso hace que el trabajo fluya mejor. No se trata sólo vender y vivir de esto, sino de lograr que lo que hacemos tenga un sentido y se traduzca en beneficios para la sociedad y las nuevas generaciones, por el mundo; porque yo creo que todos queremos de alguna forma dejar nuestro granito de arena”.

Y toda esta pasión que Claudia tiene por el trabajo la tiene por su vida personal “por ejemplo me apasiona hacer deporte así que busco mi tiempo libre para realizarlo, sin dejar de lado los retos que me pongo. La familia también es muy importante para mi y cuando este pilar no está fuerte pues sufres y se nota en tu comportamiento, por eso es muy importante cultivar esta parte también, pues todo se complementa”.

Al mismo tiempo, las metas de Claudia Gutiérrez son muy ambiciosas. A finales de 2017 se graduó en la Licenciatura de Administración de las organizaciones, “al ser mamá tan joven dejé truncos los estudios universitarios, pero me propuse cerrar ese tema y estoy a punto de titularme, la verdad ha sido muy interesante el tema de la escuela porque ha coincidido con muchas etapas de DINA y me ha permitido llevar y traer aportes hacia ambos lados y aplicar mis conocimientos empíricos por la experiencia laboral y al mismo tiempo implementar los conocimientos académicos en el trabajo; creo que esta experiencia es muy enriquecedora, incluso me atrevería a decir que no se debería estudiar la universidad saliendo de la preparatoria, primero tendríamos que trabajar para darnos cuenta de en qué especialidad en verdad somos buenos”, añade con tino la Directora de Transporte Sustentable de DINA, una compañía-100 por ciento mexicana y con más de 60 años de experiencia en el mercado.

Para Claudia, el trabajar en DINA ha sido una de las mejores decisiones de su vida: Lo dice con la seguridad de quien conoce cómo es trabajar en otras marcas foráneas de la industria. Afirma que DINA no es sólo su lugar de trabajo, sino un espacio en el que puede crecer y desarrollarse, “aquí la verdad me ha ido muy bien, aparte de que la marca es mexicana tengo contacto directo con los dueños, de hecho cualquier persona puede tenerlo porque son muy cercanos a la gente y eso hace que te sientas partícipe de un proyecto y que estamos juntos construyendo un proyecto. Creo que esto no se da en todas las organizaciones porque a veces se pierde el contacto con la gente. En DINA se logra que un colaborador se sienta realizado profesionalmente pues no sólo se toma en cuenta su opinión sino su propuesta y le dan los recursos para concretarla. No pocas veces ha resultado que el proyecto es exitoso… creo que no hay mayor satisfacción que esa”.

Por otra parte, y por ser mexicana, me da orgullo decir que aquí podemos hacer esta clase de proyectos porque ¿quién nos dijo a los mexicanos que no somos capaces de hacer lo que nos proponemos? Y siguiendo con el tema creo que mi mayor inspiración para lograr mis metas es la visión que tengo de lo que quiero que sea este planeta: quisiera que fuera un lugar más justo, más limpio y sustentable (en el amplio sentido de la palabra), que dure muchos años y que la gente que aún no ha nacido tenga un mundo mejor para vivir, desarrollarse y trabajar. Me he propuesto trabajar duro para convencer a la mayor cantidad de gente de la necesidad…

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