“… deben trabajar talleres de reparación que estén mínimamente supervisados o auditados por el fabricante o distribuidor”, F. Campanini.
El Dr. Fernando Campanini es un abogado y técnico automotriz de origen argentino, quien desde hace casi dos décadas es colaborador de Motor a Diesel, además de su faceta como periodista especializado en transporte -actividad profesional que desarrolla en Argentina y Mercosur-, es perito en sinestros de camiones y maquinaria agrícola, también es un analista de reparación de unidades siniestradas y realiza las recuperaciones e indemnizaciones de las aseguradoras derivadas de los daños ocasionados por accidentes viales en los que se ven involucrados camiones en su país de origen. Su condición de técnico automotriz y abogado, lo hacen un profesional especializado integral, siendo uno de los pocos en abrazar estas dos profesiones en América.
Su experiencia de casi 3 décadas, le permite tener un conocimiento acabado de la problemática vial en el transporte de Latinoamérica y las consecuencias de los siniestros, ha participado activamente en la BusWorld Academy con un análisis de la siniestralidad de buses en América Latina, es asesor de la Cámara de Transportistas de Maquinaria Agrícola de Argentina (CATMA); conjuntamente a ello, fue fundador del Instituto de Seguridad Vial y Transporte del Colegio de Abogados en la ciudad de Rosario, Argentina; así en su visita a México para la edición 2019 de la ExpoTransporte ANPACT 2019 nos habló acerca de la importancia de una buena reparación de camiones en Latinoamérica.
El experto señala que la región latinoamericana es en dónde ocurren más siniestros de camiones a nivel mundial, derivado de una multiplicidad de factores tales como la falta de infraestructura o en estado deficiente, sumado a la baja profesionalización de los conductores y el no respecto a las leyes y/o normativas, entre otros, son el combo perfecto para que suceda lo anterior, así las salidas de carretera, los choques por alcance y los impactos frontales son de lo más común en esta zona del mundo.
Ante el mito de que más del 90% de los accidentes viales son por causa del operador, Fernando Campanini señala no estar de acuerdo y dice “puede ser que, en un país desarrollado con carreteras en buenas condiciones, vehículos en buen estado y con una mayor conciencia vial, si puede ser que el siniestro sea por culpa del conductor en 98 o 99%. En Latinoamérica hay que analizar el contexto donde se produce el siniestro, malas carreteras o no marcadas, vehículos en mal estado, operadores poco calificados o con jornadas extensas sin descanso, alta velocidad, sobre carga, etc., es decir aquí el contexto juega un papel más importante que en otras partes del mundo”.
Si bien nuestro entrevistado aduce que se ha avanzado mucho en la última década en términos de seguridad vial aún hay mucho camino por recorrer; por otro lado, señala que los retos van más allá pues tras un siniestro carretero una de las problemáticas es la reparación “uno de los mayores problemas que he observado en Latinoamérica es la mala calidad de reparación de un camión siniestrado. Es decir, la unidad puede ser que estéticamente quede igual pero ya no es el mismo camión. Compramos camiones modernos por la seguridad embarcada, los fabricantes nos muestran la seguridad como un valor de venta, pero en realidad cuando se reparan no se tiene en cuenta la seguridad que tenía el camión y de la tecnología que equipan, por ejemplo, hay cabinas construidas con aceros de alta resistencia y/o en los nuevos vehículos Euro V que equipan el sistema SCR que tienen un sistema de depuración muy complejo, que es necesario reemplazar en caso de daño.
Por lo que hoy es necesario que el siniestro sea abordado por profesionales tanto en la reparación como en la evaluación de los siniestros y por supuesto en el reclamo ante la aseguradora del responsable del siniestro. Aquí deben trabajar talleres de reparación que estén mínimamente supervisados o auditados por el fabricante o distribuidor. También se requiere de refacciones o repuestos que sean originales para garantizar su procedencia, por tanto, su seguridad y calidad”.
Ante la problemática detectada el Dr. Campanini destaca que existe una carencia de un servicio integral en México y toda Latinoamérica, además del seguimiento a la reparación e igualmente la evaluación y el análisis del siniestro, de modo que las aseguradoras paguen reparaciones profesionales con talleres autorizados y piezas de calidad, de modo que se garantice que los vehículos conserven íntegramente los elementos de seguridad activa-pasiva y las tecnologías con las que salió de fábrica. “Creemos que en México hay mucho por hacer, por lo que con Motor a Diesel y Dieciochoruedas Técnica, queremos darle forma a este servicio para comenzar a ser ofrecidos a los transportistas y a los distribuidores”, finalizó nuestro entrevistado.