La creciente diversidad de modelos y tecnologías de accionamiento y una mayor personalización llevan sus límites a la producción en cadena convencional en el sector automotriz. Ya se trate de grandes fabricantes con una producción masiva tanto como de pequeñas y nuevas empresas de vehículos eléctricos, la producción tiene que pasar de un enfoque rígido a uno flexible para poder reaccionar y atender con mayor rapidez los requisitos de los clientes y el mercado.
El nuevo planteamiento de la «planta de pintura del futuro» de Dürr rompe con el diseño tradicional de la producción en cadena y divide por primera vez el pintado industrial de vehículos en módulos o pequeñas secciones. Esto ofrece al sector automovilístico mucha más flexibilidad. Además, la «planta de pintura del futuro» ahorra tiempo y materiales, aumenta la disponibilidad y convierte el pintado en un proceso más sostenible.
Los modelos de automóviles y los procesos de aplicación son cada vez más diversos, y cuanto mayor es la variedad de modelos que se pintan en una cadena, más ineficiente se vuelve el proceso. Esto sucede porque los tiempos de ciclo son fijos y están concebidos en función del modelo más grande y de la pintura con el tiempo de aplicación más largo. Si las carrocerías de los vehículos más pequeños se transportaran con mayor rapidez y algunos colores se aplicarán en un intervalo más corto, se ahorraría tiempo y aumentaría la productividad. Por desgracia, los ciclos fijos no lo permiten. Este fue uno de los motivos que empujaron a Dürr a replantearse la situación y a desarrollar una estructura totalmente nueva para satisfacer los requisitos del futuro.
«Con la planta de pintura del futuro, Dürr reinventa el proceso de pintura y supera los límites de la cadena de producción», explica Bruno Welsch, miembro de la junta directiva de Dürr Systems AG. «Este nuevo planteamiento se adapta a las necesidades de los fabricantes y permite un proceso de pintura eficiente y flexible en todos los contextos de producción».