SEMARNAT debe modificar la norma 044 y permitir la convivencia del binomio EURO V/EPA 07 y EURO VI/EPA10.
En 81% de los municipios del país no hay obligación de suministrar DUBA.
La cadena del autotransporte conformada por AMDA, AMTM, ANPACT, ANTP, CANACAR, CANACINTRA, CANAPAT, CONATRAM, CONCAMIN, COPARMEX e INA, se pronunció respecto a la problemática que representa la falta de disponibilidad de diésel Ultra Bajo Azufre (DUBA) en todo el territorio nacional, ya que ante la falta del mismo no habría manera de renovar el parque vehicular y por ende la competitividad de la industria se vería afectada y se incrementaría la edad promedio del parque vehicular y lo más importante no se cumpliría el objetivo de la norma, que es la reducción de las emisiones contaminantes.
De no modificar la NOM-044 se generarían 1.4 millones de toneladas de CO2 equivalentes a 27.7 millones de árboles anualmente. Por esta razón las agrupaciones reunidas en rueda de prensa se comprometieron a trabajar conjuntamente para no frenar la renovación vehicular y continuar reduciendo emisiones. En este sentido Miguel Elizalde, presidente de ANPACT informo que, “como parte de dicho compromiso, la industria ha impulsado diversas normativas desde hace más de 25 años, así como 4 muestreos (2016, 2017, 2018 y 2019) para monitorear la disponibilidad del Diésel de Ultra Bajo Azufre (DUBA)”.
Guillermo Rosales, Director General Adjunto de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) en este mismo sentido dijo que el muestreo más reciente realizado en julio del 2019 arrojó un resultado en retroceso del 81% de aprovisionamiento del diésel UBA en el territorio nacional, llegando a un 75%, “es claro que México carece de un abasto garantizado en el tiempo y la calidad necesaria y mientras no se tenga esa condición no es justo condenar al transporte mexicano y a los transportistas a llevar a cabo una inversión en nuevas tecnologías que no rendirán los frutos ni económicos ni ambientales para lo cual está diseñada y enfatizó que mientras la CRE acordó que PEMEX sólo tiene la obligación de abastecer DUBA en el 19% de los municipios del país hasta 2025.
Enrique González, Presidente de CANACAR resaltó que “La obligatoriedad de renovar la flota con tecnología que requiere exclusivamente DUBA conjugado con la falta de dicho combustible, representa un riesgo real para la inversión de los transportistas”
Nicolás Rosales, Coordinador de Enlace Institucional de la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad AMTM comentó que “en los municipios donde la certeza de contar con DUBA es absoluta, la tecnología ya está siendo adquirida voluntariamente para autobuses urbanos, los beneficios ya se están reflejando en favor de la ciudadanía, pero no puede hacerse obligatorio en todo el país”. Por ello, la industria ha solicitado que la NOM-044 sea modificada para que las tecnologías Euro V/ EPA 07 y Euro VI/EPA 10, convivan hasta que haya diésel UBA en todo el territorio nacional. Esto no implica desaprovechar las zonas donde sí exista DUBA. Si bien, en 19% de los municipios se tiene la certeza de contar diésel DUBA, en el 81% restante, el riesgo de no contar con diésel UBA es del 25%.
Felipe Peña, Vicepresidente de la Confederación de Cámaras Industriales de México y Presidente de la Comisión de Transportes (CONCAMIN) resaltó que la gran mayoría de las rutas que transportan mercancías cruzan necesariamente zonas donde debe haber DUBA obligatorio y como no lo hay, pone en riesgo la estabilidad de abasto y de precios de bienes fundamentales para todas las familias mexicanas.
Leonardo Gómez, Director General de la Asociación Nacional de Transporte Privado (ANTP), hizo hincapié en que la norma es de producción de vehículos lo cual obliga a su cumplimiento en todo el territorio, incluyendo los camiones de reparto y distribución de municipios donde no hay obligación de abastecer DUBA, por lo que de no encontrar una solución se detendría la renovación de la flota.
“Inclusive, algunos de nuestros afiliados cuentan con esquema de autoabasto de combustible- abundó José Jiménez de CANAPAT- pero la falta de claridad de dónde se encuentra el combustible DUBA y el regular, pone en riesgo la movilidad de nuestros pasajeros y turistas que se desplazan por todo el país en autobús, su exposición al dejarlos tirados en las carreteras por las fallas que genera el uso indebido de combustible distinto al DUBA; sumado a los gastos en reparaciones por los efectos en el sistema de post-tratamiento y sistema de inyección, entre otros relacionados”.
Elías Dip Presidente de la Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos (CONATRAM), dijo que lo más sensato y comprensible será frenar la renovación de las flotas. “No nos pueden obligar a lo imposible”.
Alberto Bustamante Director de Comercio Exterior de la Industria Nacional de Autopartes (INA) emitió su comentario en el sentido de que la incertidumbre normativa impacta directamente a la industria automotriz terminal, con mayor urgencia a la cadena de proveeduría de autopartes que se tiene que ajustar anticipadamente la fabricación.
Felipe Peña Vicepresidente de la Confederación de Cámaras Industriales de México y Presidente de la Comisión de Transportes (CONCAMIN), expreso que la discordancia normativa, entre la NOM-016-CRE y la NOM-044-SEMARNAT causa una gran incertidumbre en toda la industria.
Guadalupe Garza Presidenta del Sector de la Industria Automotriz de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (CANACINTRA) coincidió en que el autotransporte del sector automotriz de pesados son fundamentales para México ya que atienden a todos los sectores y actividades económicas.
Y esta situación no es nueva, desde 1993 se viene pugnando por tener vehículos más limpios, pero el obstáculo sigue siendo el mismo: la disponibilidad de diésel UBA, es así como en opinión de los representantes de la industria corresponde al sector energía cumplir con su parte para que los beneficios sean plausibles. Así las cámaras y asociaciones ofrecieron a las autoridades y a la sociedad civil trabajar conjuntamente para no frenar la renovación vehicular, dar certidumbre a la industria y juntos disminuir las emisiones. Ajustar la NOM044 a la realidad energética, es la mejor alternativa para no afectar negativamente las emisiones.
