La empresa se ha propuesto que para 2039 prácticamente todos los vehículos que circulen en Europa sean sin generación de emisiones contaminantes.
“Hoy ya tenemos vehículos eléctricos clase 8 trabajando con empresas de autotransporte”, F. Rivera.
A pesar de que la tecnología ya es una realidad, el Presidente y Director General de DVCM admite que para poder implementar esta tecnología en México todavía queda un largo camino por recorrer.
Para Daimler la electromovilidad es el hoy, con gran éxito Daimler Vehículos Comerciales México (DVCM) participó en las actividades del XX Foro Nacional del Transporte de Mercancías organizado por la Asociación Nacional de Transporte Privado (ANTP), en su intervención en el Panel: “Tendencias tecnológicas en el transporte de carga para una mejor movilidad” Flavio Rivera, Presidente y Director General de DVCM señala que la electromovilidad no es el futuro del autotransporte, por el contrario, es una realidad del presente. Sin embargo, existen diversos elementos que hacen falta para poder introducir masivamente este tipo de tecnología y es el término conocido como ecosistema. Es decir, el conjunto de condiciones y elementos que deben reunirse para que este brinco hacia la electromovilidad sea en un tiempo breve.
Para ahondar en el tema el directivo recordó que Daimler inició con el desarrollo de vehículos eléctricos hace 6 años, teniendo el primer lanzamiento en 2017, “hoy ya tenemos vehículos eléctricos clase 8 trabajando con empresas de autotransporte, estos han recorrido alrededor de 800 mil km; esta es una prueba de que en Daimler estamos listos. Sin embargo, la producción masiva de estos vehículos todavía es limitada por economía de escala y factores como costos de producción, precio de la unidad, tiempos de entrega, etc. Por ello DVCM tomó la decisión de integrarse al proyecto de ANTP y QUIMCO para promover la propuesta de una conversión de un vehículo ligero clase 4-5 para hacer frente a esa necesidad”.
DVCM apuesta por la pila de hidrógeno
Tomando en consideración el cambio climático y el nivel de emisiones que se generan por la combustión interna que son dos principales factores para llevar a cabo el cambio tecnológico, Flavio Rivera apunta a que existen dos caminos viables para implementar la electromovilidad. Número uno mediante el almacenamiento de la electricidad en el propio vehículo, “en este caso, para que pueda desempeñar su recorrido requerirá una determinada carga cada cierto tiempo, esta opción implica que la electricidad se tiene que generar de algún otro modo que no necesariamente se generaría de forma limpia, entonces, como ecosistema esta opción no está siendo redituable”.
La segunda opción es no almacenar la electricidad, sino generarla dentro del propio vehículo y es justamente en donde está trabajando Daimler en Europa, principalmente con el desarrollo de las celdas de combustible de hidrógeno. “Partiendo de la molécula más básica de la naturaleza que es el hidrógeno, separamos el protón y el electrón, generamos electricidad en un proceso que se realiza precisamente en las celdas de hidrógeno, así el mismo vehículo genera su electricidad, no necesita recarga y esto nos puede dar una capacidad de independencia mayor”. La empresa se ha propuesto que para 2039 prácticamente todos los vehículos que circulen en Europa sean sin generación de emisiones contaminantes.
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El caso de México
A pesar de que la tecnología ya es una realidad, el Presidente y Director General de DVCM admite que para poder implementar esta tecnología en México todavía queda un largo camino por recorrer. “Si queremos realmente una aplicación integral es muy importante la colaboración y el trabajo de todos, porque para tener estos vehículos rodando eficientemente necesitamos estar convencidos de que es la tecnología que queremos enseñarles a nuestros operadores; necesitamos desarrollar en nuestras escuelas técnicos que conozcan esta nueva forma de movilidad, también necesitamos trabajar con nuestras autoridades para desarrollar el entorno regulatorio adecuado a esta tendencia y por supuesto la infraestructura”.
