El primer ensayo fue realizado por el ingeniero industrial estadounidense John W. Hetrick quien luego de un accidente de auto en el que viajaba con su esposa e hija, vio la necesidad de crear un artefacto que protegiera a los pasajeros de una frenada brusca; así comenzó a esbozar diseños para su “conjunto de cojín de seguridad para vehículos automotores” y lo patentó en 1952.
La bolsa salva vidas, no cabe duda de que una de las mejores invenciones para la seguridad es la bolsa de aire, se estima que de 1987 a 2015 las bolsas de aire frontales salvaron 44,869 vidas en Estados Unidos. En su descripción el Instituto Mexicano del Transporte (IMT) señala que “con el fin de reducir la incidencia de accidentes viales y, a la vez, de mitigar sus consecuencias, se han ido desarrollando e implementando diversos sistemas de seguridad aplicables para los vehículos. El fin primordial de estos sistemas es el de brindar protección al conductor y a los ocupantes de un vehículo durante su tránsito”. Así uno de los sistemas de seguridad pasiva más importante (luego del cinturón de seguridad) son las bolsas de aire; el IMT señala que “su función es la de, en caso de colisión, amortiguar el movimiento del cuerpo humano dentro del vehículo, absorbiendo y disipando su energía cinética y evitando el impacto contra el volante, el panel de instrumentos y el parabrisas, en caso de los airbags delanteros, y contra ventanas laterales en los delanteros y traseros”. También existen las bolsas de aire de cortina que se inflan desde el techo del vehículo y proporcionan protección para la cabeza de los ocupantes en el caso de choque lateral.
Este sistema fue patentado en 1971 por Mercedes-Benz y se incorporó por primera vez en el modelo Clase S W126 de 1981, posteriormente fue instalado en el Clase E W123; pero sus orígenes se remontan algunos años atrás.
El primer ensayo fue realizado por el ingeniero industrial estadounidense John W. Hetrick quien luego de un accidente de auto en el que viajaba con su esposa e hija, vio la necesidad de crear un artefacto que protegiera a los pasajeros de una frenada brusca; así comenzó a esbozar diseños para su “conjunto de cojín de seguridad para vehículos automotores” y lo patentó en 1952, desgraciadamente no tenía capital para desarrollar aún más su invento, por lo que presentó su idea a las grandes empresas de automóviles, sin embargo, y pese a su gran funcionalidad y capacidad de salvar vidas no obtuvo respuesta.
Luego de varios intentos por parte de varios inventores e incluso fabricantes como Ford y General Motors, en 1967 un ingeniero mecánico llamado Allen Breed creó las primeras bolsas de aire confiables con sensores, que muchos consideran como el comienzo de la industria de las bolsas de aire. El sitio didyouknowcars señala que su tecnología de detección de choques fue considerada como el primer sistema de bolsas de aire automotrices electromecánicas del mundo. “Sus bolsas de aire usaban dos capas de tela que estaban ventiladas de manera que cuando un pasajero entraba en contacto con la bolsa de aire, se escapaba un tanto de gas, lo que proporcionaba un cojín menos rígido y más seguro. Ese mismo año, Mercedes-Benz también comenzó a desarrollar airbags para sus vehículos”.
El sitio de History apunta a que en 1966, el Congreso aprobó la Ley Nacional de Seguridad de Tráfico y Vehículos Motorizados Ley Nacional de Seguridad de Tráfico y Vehículos Motorizados, que requería que los fabricantes de automóviles colocaran cinturones de seguridad, pero no bolsas de aire, en cada automóvil que construyeran. Desafortunadamente, la ley no requería que las personas usaran sus cinturones de seguridad, y solo alrededor del 25% lo hizo. Las bolsas de aire parecían la solución perfecta a este problema: podían proteger a los conductores y pasajeros en accidentes automovilísticos, tanto si optaban por abrocharse el cinturón como si no.
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“Mientras Ford y GM comenzaron a instalar bolsas de aire en algunos vehículos durante la década de 1970, algunos expertos comenzaron a preguntarse si causaban más problemas de los que resolvían. Cuando las bolsas de aire se inflan, pueden golpear a personas de menor estatura, y a los niños en particular, con tanta fuerza que podrían resultar gravemente heridos o incluso morir. Un estudio de 1973 sugirió que los cinturones de seguridad de tres puntos (regazo y hombro) eran más efectivos y menos riesgosos que las bolsas de aire de todos modos. Pero a medida que la tecnología de las bolsas de aire mejoró, los fabricantes de automóviles comenzaron a instalarlas en más y más vehículos, y cuando se aprobó la ley de 1991, eran una característica bastante común en muchos automóviles. Aun así, la ley les dio a los fabricantes de automóviles tiempo para reformar sus fábricas si fuera necesario: no exigía que los automóviles de pasajeros tuvieran bolsas de aire hasta después del 1 de septiembre de 1997 (los fabricantes de camiones tenían un año adicional para cumplir con la ley).
Cabe señalar que hoy los fabricantes de camiones, tractocamiones y autobuses (al menos en México) tienen este elemento como opcional en su paquete de seguridad.
