“La pandemia ha demostrado que el transporte público urbano es esencial para la movilidad y el transporte público, es un pilar fundamental para la recuperación económica, social y medioambiental, tanto a corto como a largo plazo”, P. Calvet.
Retos y oportunidades de la movilidad urbana, la Unión Internacional de Transporte (UITP) es un apasionado defensor de la movilidad urbana sostenible, es la única red mundial que reúne a todas las partes interesadas del transporte público y todos los modos de transporte sostenibles. Su trabajo ha sido más que relevante desde el inicio de la emergencia sanitaria y hoy de voz de Pere Calvet Tordera, Presidente del organismo comparte los retos y oportunidades de la movilidad urbana y el camino para su recuperación.
La crisis generada por la emergencia sanitaria ha tenido un gran impacto en los sistemas de transporte público del mundo que llegó a una afectación de hasta el 90% de la demanda, desde el inicio la UITP con miembros en más de 100 países se consolidó como un punto de encuentro mundial del sector para compartir acciones y medidas que se debían tomar para hacer frente a la problemática.
“Desde el comienzo de la crisis, las autoridades y los operadores de transporte público han abordado el problema con la máxima seriedad, siendo cuatro los aspectos fundamentales: primero, el uso adecuado de las mascarillas; segundo, la higiene de manos y la desinfección de superficies de alto contacto; tercero, la distancia interpersonal y cuarto, la renovación del aire en los vehículos de transporte. Asimismo, aparecieron diversas iniciativas con nuevos procedimientos tecnológicos de limpieza y desinfección de los vehículos, acelerando la digitalización y el despliegue de herramientas informáticas para supervisar las operaciones de nuestros trabajadores. También haciendo previsiones sobre la ocupación de los vehículos para facilitar información en tiempo real y evitar aglomeraciones e incentivar el pago sin contacto. Finalmente, también impulsando recomendaciones como la de no hablar en los vehículos durante los trayectos, como consecuencia, a toda esta labor, podemos afirmar que las estadísticas disponibles en distintos países confirman que el transporte público no es ni fue una fuente de brotes. En resumen, con las medidas adecuadas, el transporte público es seguro”.
Uno de los enormes retos que enfrenta actualmente el transporte de pasajeros es la afectación económica que los empresarios están experimentando, misma que se contrapone con la necesidad de mantener al máximo la oferta de transporte para evitar aglomeraciones y garantizando la movilidad, sin duda estos retos sólo podrán enfrentarse de la mano de los gobiernos. Es indudable que la emergencia sanitaria se superará, pero igual de inevitable es plantearse qué va a suceder después, “la pandemia ha demostrado que el transporte público urbano es esencial para la movilidad y el transporte público, es un pilar fundamental para la recuperación económica, social y medioambiental, tanto a corto como a largo plazo. En las fases de respuesta, reparación y recuperación de esta crisis, tenemos que ser capaces de volver a una mejor normalidad y es que las ventajas del transporte público para la sociedad son evidentes. No podemos poner en cuarentena a la economía, la inclusión social, la seguridad vial y la salud, junto con el cambio climático”, señala el Presidente de la UITP.
El futuro de la movilidad
Es momento de romper paradigmas, hoy las ciudades deben invertir para una transformación en donde el transporte público y la movilidad sean actores clave de modo que ayuden a la recuperación económica. Es urgente que el transporte público se fortalezca de la mano de inversiones en infraestructura, vehículos y tecnologías, “es la ocasión para implementar sistemas de financiamiento alternativos que permitan contener el desarrollo del vehículo privado y contribuir a la inversión en la movilidad sostenible. La crisis actual está creando el escenario idóneo para hacer lo que tantas ciudades querían, pero no habían tenido la oportunidad, mediante un desarrollo orientado a la movilidad se puede reducir la utilización de vehículos motorizados y la duración de los desplazamientos. Las zonas residenciales de trabajo y de ocio deben estar más estrechamente conectadas e interrelacionadas, las ciudades deben realizar una planificación urbana priorizando las calles accesibles y seguras donde el aire sea respirable, poniendo a las personas en el centro.
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Es una oportunidad fantástica para realizar inversiones tácticas muy eficientes en términos costo-beneficio, como ensanchar las aceras y crear carriles confinados para los autobuses, con el fin de garantizar una mejor fiabilidad de los servicios de transporte y reducir los tiempos de recorrido.
Sin embargo, todo lo anterior no debería implementarse sin antes ofrecer alternativas de movilidad a los usuarios del vehículo privado no se trata de prohibir y afectar el desarrollo de la economía. Se trata de dar alternativas atractivas que ayuden a los ciudadanos a realizar ese cambio modal. El transporte público debe ser la columna vertebral de la movilidad urbana en todas las estrategias de recuperación de la crisis”, apunta el experto.
