El fabricante de aceites y aditivos aumenta su facturación en un 20 por ciento hasta los 733 millones de euros; en Latinoamérica el incremento llega al 31 por ciento
LIQUI MOLY: salto cuántico y crecimiento exorbitante, ahí están de nuevo: LIQUI MOLY supera sin esfuerzo otro máximo histórico. El fabricante alemán de aceites y aditivos aumentó su facturación hasta los 733 millones de euros: un aumento del 20 por ciento respecto a 2020. En Latinoamérica fue incluso del 31%. «Es mucho más de lo que esperábamos en un año tan difícil», afirma el director gerente Ernst Prost. «Deja bien claro lo que se puede hacer a pesar las circunstancias adversas».
La pandemia, la escasez de materias primas, los estragos en las cadenas de suministro… 2021 nos puso muchos obstáculos en el camino. «No solo a nosotros, sino a todo el sector», en palabras de Ernst Prost. «Es ante tales circunstancias donde se comprueba quién es un simple capitán de aguas tranquilas y quién sabe atravesar una tempestad con seguridad».
En el caso de LIQUI MOLY ha salido bien: entre febrero y noviembre se batieron récords de ventas mes tras mes. «Hace diez años tuvimos por última vez una serie parecida y en aquellas fechas no padecíamos una disrupción económica mundial como la actual», afirma Ernst Prost. Este éxito se explica también con la fiabilidad de la empresa. «Ciertos competidores capitularon ante los problemas y no supieron suministrar los productos a sus clientes. Estos clientes se pasaron rápidamente a nuestro lado porque nosotros no los abandonamos y porque, a pesar de todas las dificultades, hemos mantenido la capacidad de suministrar».
No solo eso, LIQUI MOLY también amplió sus áreas de negocio. En Alemania y Austria, por ejemplo, las operaciones reorganizadas con las estaciones de servicio crecieron con especial fuerza. En total, las ventas en estos dos países crecieron un 12%. En Austria, la empresa fundó una filial en enero de 2022 para seguir consolidando su posición en el mercado. Como es ya tradición, el incremento en la exportación fue aún mayor con un 28 por ciento. Allí contribuyeron a su vez especialmente al crecimiento aquellos países en los que LIQUI MOLY gestiona el mercado a través de sus propias filiales. Ernst Prost: «Con un equipo propio y una estrategia clara, se puede alcanzar muchísimo». De este modo, la facturación en el mercado de exportación más importante, EE. UU., aumentó un 50% y en Italia incluso se duplicó.
Sin embargo, la empresa también ha experimentado un fuerte crecimiento en países sin filiales, donde LIQUI MOLY colabora con importadores independientes. Así, las ventas en Latinoamérica aumentaron un 31 por ciento, donde muchos talleres y conductores se decidieron por aceites y aditivos made in Germany.
«En todas partes nos aguarda un gran potencial. Por eso tienen la internacionalización y la diversificación tanta importancia para nosotros. Si en algún momento vendemos en un sitio menos aceite, entonces vendemos más en otro y en otro justo lo que se necesita», en palabras de Ernst Prost. «Hace diez años, nuestras ventas alcanzaron los 343 millones de euros. Cuando hablábamos del objetivo de mil millones de euros en ventas, nos ridiculizaban», recuerda Ernst Prost. «Ahora esos mil millones están ya al caer».
Además del volumen de ventas, también aumentó el número de empleados: hasta los 1008, que son 19 más que el año anterior. «Como empresa de producción en esta crisis, creo que es mucho mejor crear nuevos puestos de trabajo que cualquier aumento de las ventas», subraya Ernst Prost.
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Sobre LIQUI MOLY
Con sus cerca de 4000 artículos, LIQUI MOLY ofrece un amplísimo surtido en química del automóvil, único en el mundo: Aceites de motor y aditivos, grasas y pastas, aerosoles y cuidado del automóvil, adhesivos y sellantes. Fundada en 1957, LIQUI MOLY desarrolla y produce exclusivamente en Alemania. Allí vuelve a eregirse una y otra vez como mejor marca de aceite. La empresa vende sus productos en 150 países y alcanzó en 2021 una cifra de ventas de 733 millones de euros.