Industria de vehículos pesados enfrenta grandes desafíos y oportunidades… Rogelio Arzate

Industria de vehículos pesados enfrenta grandes desafíos y oportunidades... Rogelio Arzate

“Vamos a priorizar el tema de chatarrización”, afirmó, resaltando que casi 400,000 unidades requieren ser renovadas.

Industria de vehículos pesados enfrenta grandes desafíos y oportunidades… Rogelio Arzate, Rogelio Arzate, quien asumió la Presidencia Ejecutiva de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT) en julio de 2024, se encuentra al frente de un sector clave para la economía mexicana. Desde su llegada, ha manifestado un diagnóstico claro y optimista sobre el futuro de la industria de vehículos pesados. Arzate considera que la industria atraviesa un momento crucial debido a la transición energética y a los múltiples retos que persisten en el mercado interno, como la urgente renovación de la flota y la necesidad de regular la importación de vehículos usados. Sin embargo, no deja lugar a dudas: “vienen muy buenos tiempos”, asegura, confiado en la capacidad de adaptación y evolución de la industria.

Con más de 25 años de experiencia en el sector, Arzate ha enfocado su gestión en posicionar a México como un referente en la adopción de tecnologías de vanguardia en el transporte. Este proceso, que ya está en marcha, incluye la implementación de motores bajo normativas como Euro 6 – EPA 10, así como la incorporación de vehículos eléctricos, híbridos, a gas natural e incluso de hidrógeno. Para el líder de ANPACT, la clave del éxito reside en la capacidad del sector para mantener la flexibilidad y permitir la coexistencia de estas diversas tecnologías. “Creemos en ANPACT que esta coexistencia de tecnologías nos hace muy fuertes”, subraya Arzate, confiado en que esta adaptación será clave en los próximos años.

No obstante, el camino hacia la modernización tecnológica no está exento de dificultades. Uno de los principales obstáculos es la disponibilidad del Diesel de Ultra Bajo Azufre (DUBA), esencial para los motores más avanzados y que aún no está disponible en todo el territorio mexicano. “Estamos solicitando a las autoridades una distribución estratégica de DUBA”, explicó Arzate. Actualmente, estudios realizados por la Asociación indican que solo ciertos corredores logísticos, como la Carretera 57, cuentan con una disponibilidad del 80%. A pesar de esta limitación, ANPACT sigue apostando por una movilidad “sustentable, sostenible y amigable con el medio ambiente”, una visión que Arzate considera esencial para el futuro del sector.

Renovación de la flota vehicular: un desafío urgente

Uno de los temas más apremiantes en el ámbito nacional es la antigüedad de la flota de vehículos pesados. Con un promedio de 19 años de servicio, estas unidades no solo representan un riesgo en términos de seguridad y eficiencia, sino que también son un obstáculo para la competitividad de la industria. Ante esta realidad, Arzate ha puesto en marcha un plan ambicioso para renovar la flota mediante un programa de chatarrización. “Queremos que la edad de la flota se reduzca”, afirmó, y enfatizó que este proceso es una prioridad para ANPACT, dado que casi 400,000 unidades necesitan ser reemplazadas.

El éxito de este programa depende, en gran medida, de la capacidad del gobierno y la industria para diseñar mecanismos de financiamiento que apoyen a los pequeños transportistas. Según Arzate, el enfoque debe estar en la “persona-camión” o “familia-camión”, es decir, aquellos que dependen directamente de su unidad para subsistir. Estos pequeños empresarios, que constituyen el núcleo de la industria en muchas regiones del país, deben ser incluidos en los programas de renovación para asegurar que el impacto positivo se extienda a todo el sector.

El problema de los vehículos usados importados

Además de la renovación de la flota, la entrada de vehículos usados provenientes de Estados Unidos representa otro desafío importante para la industria mexicana. Entre enero y julio de 2024, la importación de vehículos usados aumentó en un 130%, con alrededor de 18,000 unidades ingresando al país durante ese período. Para Arzate, esta situación es preocupante, ya que muchos de estos vehículos han excedido su vida útil y no cumplen con los estándares mecánicos necesarios para operar de manera eficiente y segura en México.

“Queremos políticas públicas que controlen mejor la entrada de vehículos usados”, explicó Arzate. La solución propuesta por ANPACT consiste en establecer un marco regulatorio que exija a los vehículos usados importados pasar por una revisión exhaustiva de sus condiciones físico-mecánicas antes de ingresar al país. De esta forma, se busca evitar que unidades en mal estado continúen afectando al mercado nacional y a la competitividad de la industria local. Arzate recordó que muchos de estos vehículos ya no cuentan con garantías ni cumplen con los estándares de seguridad, lo que los convierte en un riesgo tanto para los transportistas como para el entorno vial.

La industria frente al T-MEC y el nearshoring

A nivel internacional, México se ha consolidado como un líder global en la exportación de camiones y tractocamiones, con más del 80% de su producción destinada a Estados Unidos. En este contexto, la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) será un momento clave para la industria de vehículos pesados. Arzate subraya que, en términos de las reglas de origen, la industria ha dado grandes pasos hacia el cumplimiento de los requerimientos establecidos. Para 2024, la regla de origen exige que el 64% de los componentes de los vehículos sean de producción regional, y se espera que para 2027 esta cifra alcance el 70%. Arzate es enfático en su postura de que “no es bueno mover nada” en relación con estas reglas, ya que la industria sigue en proceso de adaptación y cumplimiento.

El fenómeno del nearshoring, o la relocalización de empresas hacia México, también presenta una oportunidad única para el crecimiento del sector. Arzate señala que ANPACT está a favor de políticas públicas que atraigan más inversión extranjera al país, lo que permitiría fortalecer la cadena de proveeduría y aprovechar al máximo las oportunidades generadas por esta tendencia. Aunque México ya ha captado una parte significativa de la inversión en el marco del nearshoring, Arzate cree que “se puede potenciar más” y que hay oportunidades sin explotar en varios eslabones de la cadena de producción.

TE PUEDE INTERESAR: Tren Motriz Integrado S13 la ingeniería de International® que ha revolucionado al mercado

Bajo el liderazgo de Rogelio Arzate, ANPACT enfrenta un momento de transformación que definirá el futuro de la industria de vehículos pesados en México. Con retos importantes en el frente interno, como la renovación de la flota y la regulación de vehículos usados, y oportunidades significativas en el ámbito internacional, como el T-MEC y el nearshoring, la industria tiene la oportunidad de posicionarse como un líder global en innovación y sostenibilidad. Arzate, con su vasta experiencia y enfoque estratégico, está decidido a guiar al sector hacia un futuro más prometedor, donde la modernización tecnológica y la sostenibilidad sean los pilares fundamentales del éxito.

Te puede interesar