Al adquirir un vehículo nuevo, lo último que se piensa es en las futuras averías o en los servicios que requerirá con el paso del tiempo, mas resulta importante tener en cuenta que contar con un buen respaldo en cuanto a servicios futuros es uno de los puntos principales en los que se debe enfocar la atención al momento de convertir un vehículo en una herramienta de trabajo.
Hoy la postventa no es considerada como un servicio Plus, sino como un seguimiento al producto y por supuesto como un soporte para el cliente de manera que se brinde no sólo confiabilidad, eficiencia, economía, buenos planes de financiamiento, tecnología, seguridad, etc. sino también la tranquilidad de contar con el respaldo y la asesoría calificada para obtener el máximo beneficio de las unidades.
Las ventajas que la postventa brinda no son unilaterales, provoca también amplios beneficios al fabricante, pues genera relaciones de negocio duraderas y prósperas al captar la confianza y fidelidad del cliente, es entonces una herramienta que fortalece tanto al cliente final como al fabricante, pero también incluye en esta relación a sus distribuidores, pues ellos al final del día son los que dan la cara por el producto, son los que brindan la asistencia y el soporte necesarios para mantener la unidad en la calle y no en talleres de reparación.
Por ello, para muchos fabricantes el atender a sus socios de negocio mediante la postventa es tan o más importante que la propia venta del vehículo pues se traza un continuo en el servicio de manera que sus clientes cuenten con un respaldo seguro.
Si bien cada uno de los puntos antes mencionados es de suma importancia, la asistencia técnica es crucial, pues la ayuda de personal especializado y altamente capacitado es muy valorado por los clientes; ésta, de la mano de una pronta atención y un extenso catálogo de partes forman una excelente relación de negocios que se puede multiplicar a lo largo del tiempo.
