¿Qué sucedió con el TLCAN?

TLCAN

En marzo del año 2011 el entonces presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa y su homólogo estadounidense, Barack Obama anunciaron la creación de un acuerdo en materia de Autotransporte Transfronterizo que se basaba en la reciprocidad, la seguridad y la eficiencia del sistema. Este pacto buscaba una solución definitiva a la problemática que se venía arrastrando desde el incumplimiento del Tratado de Libre Comercio con América del Norte por parte de la Unión Americana.

TLCANY es que hacia 1995 como parte de los compromisos que dictaba el TLCAN se aseguraba que las compañías de autotransporte podrían circular por los estados fronterizos y que hacia los albores del nuevo milenio lo podrían hacer en total libertad por todo el territorio Americano; hecho que evidentemente no sucedió.

16 años más tarde se firmó un Acuerdo entre los mandatarios de ambos países, que se dividía en tres fases:

– 1ª Fase: Pre-operativa, consiste en la solicitud, la revisión de los vehículos del transportista y la acreditación de sus operadores. Esta fase finaliza con la autorización provisional para ingresar a Estados Unidos.

– 2ª Fase: Operativa, inicia con un periodo de tres meses de inspecciones completas a los vehículos al cruzar la frontera, mismas que disminuirán significativamente a partir del cuarto mes de operaciones. Esta fase finaliza con una revisión del cumplimiento antes de que las empresas acumulen los 18 meses de operación.

– 3ª Fase: Notificación a las empresas mexicanas de la autorización definitiva una vez que hayan aprobado la revisión de cumplimiento y acumulado por lo menos 18 meses de operaciones. Esta autorización definitiva es irrevocable, salvo por incumplimiento de las regulaciones de seguridad vial.

Hoy hacia finales del 2012 y aún con el Acuerdo binacional firmado, pocas son las empresas autotransportistas que han logrado cruzar la frontera. Sin embargo y en palabras del Director General ANTP, Leonardo Gómez éste tipo de actividad no necesariamente se coloca en el número uno de la lista para hacer más rentable y eficiente el transporte, sino que es una opción más para los transportistas.

«Lo que nosotros (ANTP) hemos manifestado es que el transporte transfronterizo es una opción más para quien lo quiera utilizar, tampoco es la panacea ni la varita mágica para que sea más eficiente el transporte para cruzar a EU, sino simplemente para aquellos que representa un beneficio si lo van a utilizar».

Así mismo en Directivo de ANTP considera que el trabajo no termina en el otorgamiento de los permisos «de lo que se trata es de tener infraestructuras que permita cruzar más rápido, que se cuente con un vehículo certificado, un operador certificado, pero si llegas a la frontera y vas a tener que formarte y hacer filas y filas, entonces ¿en dónde está el tema del beneficio de que seas una empresa certificada? ¿Para que tengas un vehículo parado 2 ó 3 horas?… no es negocio. Por otro lado es ahí en donde vemos la importancia que debe tener la inversión extranjera en nuestro país, si bien hay empresas de Estados Unidos que no les interesa venir a México pero si crear y tener empresas en México y también empresas mexicanas que compran o construyen empresas en EU es parte del intercambio que están teniendo y no entran de una región a otra, entonces lo que estamos viendo y reitero el transporte transfronterizo será en beneficio de aquel que lo utilice, pienso que es una relación de costo beneficio».

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