En el marco de los trabajos de la Convención Nacional de Canacar se llevó a cabo la reunión mensual de la Comisión Nacional Ejecutiva del organismo, en donde se tocaron puntos como la reforma fiscal propuesta por el Gobierno federal al Poder Legislativo, en el sentido de analizar el impacto que tendrá la propuesta fiscal en el sector del autotransporte de carga.
Al dar la bienvenida Roberto Díaz Ruiz, Presidente Nacional de Canacar, agradeció a todos los asistentes el esfuerzo por estar presentes. Celebró el que Don Polo Almanza Vera, estuviera también presente, ya que su amplia trayectoria en el ámbito del transporte, fue motivo de un gran reconocimiento y dijo el Presidente esto será ejemplo para las próximas generaciones. “Quiero otorgar mi reconocimiento personal e institucional por su trayectoria, que sin duda servirá de ejemplo fehaciente a las nuevas generaciones que tengan el privilegio de conocer parte de su historia, logros, sueños y legado”.
“Es un gusto y un verdadero honor para mí en lo personal, el poder dedicar estas líneas y realizar un pequeño, sencillo pero muy sentido homenaje a la trayectoria, profesionalismo y virtudes desarrolladas a lo largo de toda una vida de Don Polo Almanza Vera, amigo entrañable, compañero y sobre todo un ser humano que a través de los años nos ha entregado su trabajo, su dedicación y esfuerzo interminable por esta actividad que nos apasiona y de la cual Don Polo ha sido pilar indiscutible.
Huérfano cuando apenas tenía 5 años, Don Polo recibió el cariño y tutela de su abuelo paterno, Don Zeferino Almanza, hombre recio y de carácter inquebrantable del cual aprendió valores y virtudes que a la postre se convirtieron en soporte y verdadero ejemplo de vida para todas y cada una de las empresas en las que Don Polo puso su entusiasmo, entrega y dedicación.
Hombre visionario y de firmes convicciones, supo construir paso a paso una sólida relación con su esposa, Doña Lucha, mujer ejemplar con la que ha compartido durante más de 62 años alegrías, tristezas, retos y todas las cosas que la vida misma trae consigo y con sus 9 hijos, con quienes ha estrechado lazos de respeto y cariño profundos, mismos que han dado lugar a que hoy, junto con nosotros, rindamos este merecido homenaje a nuestro querido amigo.
Con el tiempo, y luego de la concurrencia de intenciones de familiares y amigos de crecer y fundar una empresa familiar propia, nace la línea de transportes de carga “La Tresguerras”, nombre tomado de la estatua erigida en honor del arquitecto celayense Francisco Eduardo Tresguerras, otro gran hombre de Guanajuato, creador de la catedral de San Juan de Los Lagos, la Parroquia de Lagos de Moreno y la Parroquia de Nuestra Señora del Carmen en Celaya, misma que se ubicaba precisamente frente al estacionamiento de las unidades de carga propiedad de la empresa en surgimiento.
Emprendedor y audaz como siempre, Don Polo decide adquirir su primer tráiler a la agencia distribuidora “International”, propiedad de Don Héctor Valdez Nájera, hijo de Don Arnulfo Valdez, fundador de la agencia “International” y hombre de gran arraigo empresarial en la región. Con el paso de los años y el trabajo constante y conocimiento del mercado, Don Polo comienza a orquestar el despliegue de su empresa alcanzando niveles de crecimiento de los que hoy todos somos testigos. Aguascalientes por tanto, ocupa un lugar especial en el corazón de Don Polo, su grupo de amigos cercanos, al cual me siento distinguido en pertenecer, lo conforman personas con inmensa trayectoria empresarial y acuciosa calidad moral como los señores Barba González; Don Nazario Ortiz Garza; Don Cuco Muñoz Herrera, su entrañable amigo; Don Salvador y Don Javier Hernandez, grandes compañeros del ramo; así como tantas y tantas personas en las que Don Polo ha dejado huella a lo largo de sus 86 años de vida productiva y generosa.
Luego de hacerse del cargo de presidente del Consejo de Administración de la empresa, decide que es tiempo de transformarla y a principios de los años sesenta, da el paso definitivo para transitar de sociedad cooperativa y convertirse en una sociedad anónima. El 30 de julio pasado, la empresa autotransportes de carga Tresguerras cumplió 78 años desde su fundación y todo ello gracias a los esfuerzos y empeños de Don Polo Almanza Vera.
La consolidación del proyecto se vio enriquecida con la participación entusiasta de personas como Don Rubén Figueroa, padre; Don Guadalupe Lozano, Don Isidoro Rodríguez Ruiz, Don Guillermo Meza Molinar, entre otros amigos y empresarios que dieron lustre a aquellos años de inicio de operaciones.
Con la aparición de Canacar, organismo que logró unificar al gremio, le dio forma y sentido a nuestra actividad económica, personajes como el Lic. Francisco Dávila Rodríguez, primer presidente electo, apoyados por enclaves como el CP. Bernardo Lijtszain Bimstein, Don Miguel Quintanilla, Don Refugio Muñoz Herrera y el mismo Don Polo Almanza, entregaron su talento en favor del autotransporte nacional y lo llevaron a escalar peldaños en su profesionalización, ordenamiento y desarrollo sostenido a través de los años.
Para Don Polo, el factor humano, el desarrollo integral de sus trabajadores y empleados, el enfoque de servicio al cliente, así como su decidida determinación en ver siempre hacia el futuro, trajeron consigo logros tan importantes como la creación y puesta en marcha de las terminales de carga de Vallejo y posteriormente la de Iztapalapa, en el Distrito Federal.
Hoy día, que me toca presidir nuestra cámara -señaló Roberto Díaz Ruiz- me siento verdaderamente honrado en tener la oportunidad de concentrar toda una historia de trabajo y esfuerzos de tantas personas que han hecho posible que el autotransporte de carga en nuestro país haya alcanzado la relevancia de que hoy goza. Y todo ello gracias a la invaluable colaboración de seres humanos, íntegros como Don Polo, a quien hoy frente a ustedes, quiero otorgar mi reconocimiento personal e institucional por su trayectoria, que sin duda servirá de ejemplo fehaciente a las nuevas generaciones que tengan el privilegio de conocer parte de su historia, logros, sueños y legado.
Enhorabuena Don Polo, sus amigos, familia y compañeros transportistas rendimos a usted un homenaje sincero del que esperamos guarde el mejor de los recuerdos”.