Mercedes-Benz Serie L… el milagro alemán

AYER

Fabricado por casi 4 décadas es el camión de la marca de la estrella más exitoso de toda la historia.

A casi 20 años de su cese de producción recordamos un poco su paso por este mundo.

Fue durante 37 años -de 1958 a 1995- el camión más fabricado de la marca Mercedes-Benz en el mundo. Sus diferentes variantes conquistaron las regiones más remotas siendo muy populares en África, Medio Oriente y parte de Asia en donde se comercializaron ampliamente.

AYERLa Serie L fue pionera en varios aspectos, fue la primera generación de camiones en ser denominada con una letra y fue el primer camión de la marca con cabina semi avanzada, o trompa corta, como se le conoció en Europa.

El diseño no era caprichoso, sino que se debía a las nuevas normas de medidas y pesos que habían sido sancionadas en Alemania a medidos de los 50. Su eje adelantado y su frontal limitado le dieron a este camión un radio de giro reducido, haciéndolo muy maniobrable en las zonas de cargas y en las calles europeas.

Es el primer camión de la marca en contar con un motor ubicado de una forma no tradicional, pues la mitad de éste estaba dentro de la cabina. Característica única, pese a ser un convencional, contando con un cubre motor interior, que quitaba algo de espacio.

El diseño también fue una avanzada por aquellos años. Su cabina fue un concepto que vincula los dos mundos del camión, los convencionales con los chatos. Es por ello que no hay otro camión que se le parezca.

Contaba con un parabrisas panorámico, que lo hacía seguro a la hora de conducir, característica única de los chatos. Luego vemos una trompa semi avanzada que era muy corta. Con ello el camión de la Serie L, cumplía con las medidas máximas de largo exigidas en Alemania. Igualmente la trompa tenía una forma de semi circunferencia, con líneas redondeadas, dándole una mejor aerodinámica frente a los camiones de aquellos años, mejorando así su consumo.

El interior -que hoy puede parecer austero ya que carecía de las normas de seguridad pasivas que requieren hoy los nuevos productos- contaba con un diseño ergonómico que brindaba alta seguridad activa. Una buena visibilidad hacia el exterior, algo no común en aquellos años y un tablero de fácil lectura. Pues concentraba en una sola esfera el velocímetro, nivel de combustible, refrigeración, aire en los modelos con este sistema de freno.

AYEROriginariamente aparecidos a finales del año 1958, los modelos que vieron la luz al final de la línea de montaje, fueron el L 322 / 323 / 327 y 328. Los mismos estaban impulsados por su nuevo motor de 6 cilindros en línea y 110 Hp. Este motor a la postrimería se transformaría en otro éxito del fabricante alemán. El OM 352, un impulsor novedoso por aquellos años que aun hoy fuera de las plantas de Daimler sigue siendo producido por la firma de refacciones de Brasil AutoLinea.

En sus primeros años, la línea L se destinó a la distribución urbana y a vehículos municipales, para luego dar origen a modelos pesados como el exitoso L 1924, que se transformó en el pesado por excelencia de la marca alemana durante años, conjuntamente con su hermano mayor el L 1928.

Volviendo al motor motor OM 352, se caracterizaba por contar con un sistema de inyección diesel directa, con los inyectores ubicados dentro del motor. Estaban alojados en el interior de la tapa de válvula, debido a su sistema de inyección directa, novedad por aquellos años. Por lo que no podían verse desde el exterior. El objetivo de estar colocado allí, era para posicionar al inyector en la parte más central de la cámara de combustión para con ello mejorar, el arranque sin bujías o candelas de precalentamiento, también el consumo y las emisiones de humos negros. Este fue el primer motor pesado para camión de Daimler con inyección diesel directa.

AYEREl OM 352 comenzó a desarrollarse finalizada la 2da. Guerra Mundial, ya que Daimler buscaba modernizar sus plantas impulsoras para camiones pesados, que requerían de dos principios: mayor potencia y menor consumo.

Este motor fue el que impulso principalmente la línea L de Mercedes-Benz durante décadas, conjuntamente con el motor pesado OM 355.

La Serie L se produjo en Europa en la planta de Guenau, cerca de la frontera entre Alemania y Francia. En Argentina, Brasil y Sudáfrica fueron otras plantas autorizadas para su ensamblaje, aunque su producción fue mundial convirtiéndose el camión más exportado en toda la historia de Daimler.

La resistencia, durabilidad y fácil mantenimiento, le valieron el seudónimo del Milagro Alemán, que lo llevó a que hoy en día es uno de las unidades más demandadas para el transporte de cereal en Argentina y Brasil, donde se suele ver unidades con más de 20 años de uso en muy buen estado de conservación. También pese al tiempo transcurrido, en Brasil la Serie L sigue siendo el modelo, junto al camión Scania, con mayor presencia en el mercado carioca.

En la actualidad en Sudamérica es común ver estos camiones haciendo incluso transporte internacional. Conversando con uno de los propietarios de estas unidades, argumentaba… es un camión económico, de fácil reparación y que cumple aún en el siglo XXI muy bien su función de transporte….

Los Brasileros y Argentinos los aman, los Uruguayos lo han hecho parte de su paisaje y los Chilenos, recuerdan con anhelo su paso por su territorio… la Serie L no ha muerto… sigue viva y reencarnado en los nuevos Axor, Actros y Atego, que cuentan dentro de su tecnología con el ADN de la Serie L.

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