Todo buen conductor sabe que mantener en perfectas condiciones los neumáticos es fundamental, no sólo para sacar lo mejor de nuestras unidades sino para colaborar con el medio ambiente, evitar accidentes, ahorrar combustible y hacer las operaciones más eficientes, por ello poner atención en su cuidado, mantenimiento y sustitución es muy importante; aquí compartimos algunos puntos de verificación que no se deben pasar por alto.
Al conducir debemos verificar que el frenado sea estable y poner mucha atención en algún movimiento extraño o vibración.
Tenemos que asegurarnos siempre que la presión de las llantas sea la adecuada. El peor enemigo de una llanta son las altas o bajas presiones, pues reducen su tiempo de vida.
Debemos tener presente el dibujo de la llanta, éste se debe apreciar a simple vista y sin desgastes; el límite de desgaste permitido es de 1.6 mm. Para verificar el desgaste en las llantas existen indicadores de desgaste que se pueden identificar por: un triángulo; las siglas TWI (Tread Wearing Indicator) o el logotipo del fabricante en la parte superior del costado.
Estos elementos se encuentran en relieve en el fondo de los surcos y cuando se vuelven visibles es señal de que se debe cambiar la llanta y de que su vida útil y garantía ha terminado.
Otro punto importante es por su puesto el mantenimiento que se les da a los neumáticos, pues la vigilancia de su desgaste es la diferencia entre una posible reutilización del casco y una doble inversión en llantas de repuesto.
Por ello debe mantenerse alerta a la alineación en los siguientes casos:
– Cada 6 meses ó 10,000 km.
– En cada cambio de llantas o en alguna reparación de la suspensión.
– Cuando las llantas presenten desgastes irregulares.
– Si hay vibraciones en las llantas delanteras.
– Cuando el vehículo tiende a desviarse al soltar el volante.
– Cuando al conducir se presenta «dirección pesada».
Y no debemos olvidar el balanceo:
– Cada 6 meses o 10,000 km.
– En cada cambio de llantas.
– Cuando se realicen rotaciones.
– Ante la primer señal de vibración o desgaste irregular de la superficie de rodamiento.
– Después de haber realizado alguna reparación en la llanta.
Si sus llantas no cumplen con los puntos mencionados no está aprovechando al máximo su durabilidad y rentabilidad; es recomendable vigilar su comportamiento, de manera que tanto la tecnología de su unidad se conjunte con la de sus neumáticos y consiga la fórmula ganar-ganar.
Con información de www.goodyear.com.mx