El MH Ultra Liner, es el último exponente desarrollado por Mack, de una generación de camiones que ya no existen en América del Norte… los chatos. El MH fue la apuesta de Mack para revolucionar el mundo de los chatos y a eso se dedicó por una década, a estudiar nuevas tecnologías para ser aplicadas a un camión. En la década de los 70, el principal problema que había presentado la industria del camión al igual que la del automóvil, era el consumo de combustible. Como consecuencia de la crisis energética en el año 73. Por lo que bajar este consumo en un vehículo era vital y el mayor problema a resolver. Los camiones de aquellos años eran muy pesados y con motores pocos eficientes, por lo que la solución más al alcance de los ingenieros fue el peso y a ello apuntaron los de Mack.
Se buscó la forma más inteligente de bajar el peso, sobre el chasis y suspensiones no se podía hacer mucho, con el motor y transmisión. Entonces el último recurso era la cabina y aquí apuntaron a desarrollar una cabina de materiales sintéticos.
Fue entonces cuando en el año 1982 aparecería en el mercado de los Estados Unidos el primer camión chato fabricado con una cabina con paneles de plástico reforzado, realizado por un proceso de moldeado por inyección, llamados Maxi-Glas. Sobre una estructura de acero y aluminio, compuesto. El peso de la unidad era considerablemente menor al de otro camión similar, en el orden de un 20%, esta cabina a su vez era muy resistente a la corrosión ya que el 70% de la misma era plástica.
Por esta razón es que a más de 30 años, muchos de estos camiones hoy siguen funcionando el algunos lugares del mundo. En muchos casos en su formato original y en otros repotenciados en lo que respecta a sus motores y transmisiones, como ocurre en Australia y Nueva Zelanda. Países donde este modelo es muy apreciado hoy en día. En estos países se comercializó en una configuración tipo 8×4, con doble eje direccional. Y eran ensamblados por Mack Australia.
El MH, fue producido hasta el año 1993, cuando salió la última unidad de la línea de montaje. Como consecuencia de que las reglamentaciones cambiaron en Estados Unidos y los chatos dejaron de ser los preferidos de los transportistas, para pasarse a los convencionales.
Durante casi más de una década, se llegaron a producir un total de 16 mil 190 unidades de los modelos MH y MHR. Siendo el modelo más fabricado el MH 613, más de 12 mil, el que contaba con un motor Mack V8 de 500 HP, la unidad más potente en aquellos años, que contaba por primera vez el motor E9, con turbo e intercooling. Aunque también fue ofrecido con un motor de 6 cilindros, permitiendo un abanico de potencias desde los 250 HP a los 500 HP.
Mack ofreció igualmente otros motores en este producto como los Cummins, Detroit Diesel y Caterpillar. Y como todo Mack los ejes, chasis y transmisión eran de manufactura de este fabricante.
Tal como comentamos, este camión fue exportado a Australia, en conjuntos CKD, para ser luego ensamblado, para abastecer también a mercados con volante a la derecha como Nueva Zelanda y Sudáfrica.
El Ultra Liner, tuvo una característica muy especial, su cabina era ofrecidas en distancia BBC de 90, cabina extendida con dormitorio y una muy original de tan solo 59, que era una de las más estrechas del mercado. Esta última versión permitía poder jalar equipos más largos y así aprovechar mejor la capacidad de carga. Tanto en volumen, como en carga pesada. Esta unidad fue muy demandada para el transporte de madera. Versiones muy potentes del MH de 59, hoy son repotenciados con nuevos motores y prestan servicios en los aserraderos de Canadá, Australia y Nueva Zelanda.
Otro de los beneficios que recibió el propietario de un MH, era su fácil reparación ante un siniestro de la cabina. Ya que solamente debía cambiar los paneles, ahorrando tiempo y costos.
También los costos de reparación eran bajos a la hora de asistir el sistema eléctrico y de aire, que estaban ubicados al alcance de la mano sobre el lateral de chasis.
En materia de ecología, este camión fue el primero de Mack en contar con balatas libres de asbestos. Una solución que fue utilizada posteriormente por otros fabricantes.
EL PRIMER AERODINÁMICO
El Ultra Liner, no sólo fue tecnológico por utilizar materiales compuestos en su construcción, mucho antes que la industria automotriz. También fue el primer camión que recibió un diseño mediante la asistencia de un ordenador. Y no como muchos piensan en el Mack CH, presentado en el año 1988. Utilizando la técnica del estudio de elemento finito. Y un desarrollo aerodinámico estudiado en túnel de viento, lo que hizo que su eficiencia en el consumo de combustible sea superior a los otros chatos que se vendían en Estados Unidos en aquellos años, como el Kenworth K 100, el Ford 9000 o el GMC Astro, entre otros.
Este trabajo realizado sobre la cabina del Mack MH, se enfocó en los deflectores de techo, inclinación de parabrisas, defensa, curva con un deflector en la parte inferior que canalizaba el aire hacia los laterales, evitando que ingrese por debajo del chasis. Una zona de mucha turbulencia en los camiones.