Con la entrega del corredor Nuevo Necaxa-Ávila Camacho la autopista México-Tuxpan es ya una realidad.
Tras 20 años de expectativa la SCT entregó la última etapa de la autopista México-Tuxpan, el corredor Nuevo Necaxa-Ávila Camacho conforma el último tramo de una de las obras más importantes del país y con la cual se consolida un eje troncal estratégico entre el Océano Pacífico y el Atlántico, aseveró el Secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza en el evento inaugural.
El Secretario expuso que la obra elevará la competitividad de la región y del país en general, puesto que el Puerto de Tuxpán se ubicará a 2 horas 45 minutos convirtiéndose en el más cercano al Distrito Federal, conformando un corredor económico entre el Valle de México, Puebla, Hidalgo, Veracruz y la Capital del país.
“El tramo que hoy se entrega tuvo una inversión de 8 mil 939 millones de pesos, para una longitud de 37 kilómetros” declaró Ruiz Esparza. Con la construcción de esta obra se generaron más de 2 mil 700 empleos directos y más de 8 mil indirectos y se invirtieron 250 millones de pesos adicionales para renovar 66 kilómetros de tramos carreteros en mal estado.
El tramo Nueva Necaxa-Ávila Camacho cuenta con cuatro carriles, seis túneles y el puente especial Ing. Gilberto Borja Navarrete, que es el 2º más alto del mundo en su tipo con una pila de 225 metros de altura y 850 metros de longitud. Incorpora nueve puentes inteligentes, dos viaductos ecológicos, así como el Sistema Inteligente de Transporte (ITS).
Los casi 100 kilómetros que comprenden el tramo Nuevo Necaxa-Tihuatlán, están equipados con sistemas inteligentes para brindar mayor seguridad a los usuarios, cuenta con radares de velocidad, 16 paneles para mensajes en el camino, más de 140 cámaras de circuito cerrado, 40 teléfonos de auxilio, cinco estaciones meteorológicas, tres estaciones aforadoras y dos estaciones de pesaje dinámico.
Este conjunto de obras forman parte de la estrategia del gobierno en materia de infraestructura en comunicaciones y transportes.