Dinamia (empresa experta en investigación social estratégica), en conjunto con el Poder del Consumidor y el Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP, por sus siglas en inglés), llevaron a cabo un estudio que arroja la precepción de los mexiquenses que se desplazan entre los municipios de la ZMVM y el Distrito Federal.
Si bien mucho se ha hablado de movilidad en los últimos tiempos y a diversos niveles, es indudable que en la Zona Metropolitana de la Ciudad de México por muchos años se ha privilegiado el uso del transporte privado, dejando de lado el incentivo al transporte público, lo que ha provocado un servicio caro, inseguro y de mala calidad, que ha impactado la salud pública, la competitividad y la calidad de vida de los habitantes de la zona.
Por lo anterior Dinamia (empresa experta en investigación social estratégica), en conjunto con el Poder del Consumidor y el Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP, por sus siglas en inglés), llevaron a cabo un estudio que arroja la precepción de los mexiquenses que se desplazan entre los municipios de la ZMVM y el Distrito Federal.
De acuerdo a los resultados obtenidos se evidencia una falta de incentivos para los desplazamientos en transporte público. No obstante el 77% de los encuestados no cuentan con automóvil propio, 41% de éstos afirman que de tenerlo, éste sería su principal medio de transporte para ir al D.F.
La falta de una política pública con visión metropolitana que se sustente en ofertar un transporte público cómodo, barato y expedito, favorece al desmesurado crecimiento del parque vehicular que se define en la entrada en circulación de más 250 mil automóviles nuevos al año en la ZMVM, lo que representa un deterioro en la calidad de vida de los habitantes y problemas de salud por la mala calidad de aire, siendo los automóviles los principales emisores de contaminantes.
Para entender esta problemáticas los 3 organismos encargados del estudio dieron a conocer cifras importantes, aquí el balance en números:
Tipos de transporte
32% de los encuestados utilizan dos transportes diferentes cuando viajan a la Ciudad. 39% que utiliza cuatro o más medios.
Los modos de transporte más utilizados son: Metro 83% y combis del Estado de México 77%. Llama la atención el bajo porcentaje de quienes utilizan transportes no motorizados: 8% utilizan bicitaxis, 7% bicicleta propia y 4% el sistema Ecobici.
Tiempos de traslado
43% de los viajantes al D.F. invierten entre 31 minutos y 1 hora en transportarse.
49% de los usuarios del transporte público tardan entre 1:01 y 2:00 horas, 20% entre 2:01 y 3:00 y un 8% aseguró emplear más de 3:01 horas al día en transportarse.
Costos del transporte
7% gastan más de $100 en el viaje, 23% entre $51 y $100 mientras que el 49% invierte entre $26 y $50. Es decir, 30% de los usuarios gastan aproximadamente un salario mínimo en transporte.
Los datos arrojados develan una oferta de servicio mal planeada y mal jerarquizada; una distribución desigual de la cobertura de las rutas que obliga a los usuarios a múltiples modos de transporte que impactan en su economía y en el tiempo de recorrido. Estudios del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) demuestran que las deficiencias en la movilidad metropolitana provocan una pérdida de 3.3 millones de horas hombre al día, esto equivale a un valor del tiempo de 33 mil millones de pesos perdidos por el congestionamiento.
El caso del automóvil
Por su parte los automovilistas aseguran que su predilección por el automóvil particular se debe no sólo a la comodidad o relativa rapidez, sino en gran parte por la seguridad que se percibe a bordo de sus unidades, sobre todo y tomando en cuenta que el transporte público en el Estado de México ha sido calificado como inseguro.
No obstante, si los automovilistas tuvieran los incentivos suficientes, estarían dispuestos a viajar en transporte público.
82% lo harían si hubiera más opciones de transporte; 81% si el transporte público fuera más seguro; 81% si para llegar a su destino tuvieran que utilizar menos tipos de transporte; 79% si el transporte público fuera más cómodo; 77% si fuera más rápido llegar a su destino en transporte público que en su coche; 68% si estacionarse en el Distrito Federal fuera más caro para los autos del Estado de México.
De tales cifras, se concluye que en la actualidad el camino a seguir es desincentivar el uso del automóvil particular y por el contrario invertir fuertemente en el transporte público, eficiente, seguro, cómodo, accesible y sobre todos organizado, que privilegie al usuario y no la tarifa.
Si bien los esfuerzo que se han dado en los últimos años en el D.F son ejemplo de que un sistema tipo BRT es un aliado, la integración de ellos a la ZMVM se ve aún lejana.
La asignación presupuestal federal y local debe ser canalizada a una red robusta metropolitana de BRT en la que exista una conexión multimodal a través de los CETRAM´s (Centros de Transferencia Modal) con el metro, autobuses convencionales, tren ligero, tren suburbano, ciclovías y recuperación del espacio público.
Urge dar prioridad a los ciudadanos y poner en el primer plano la calidad de vida, dando pasos firmes hacia una movilidad eficiente para todos los ciudadanos sin importar si viven en la Ciudad de México, en la ZMVM o en cualquier parte del país.