– Los representantes de la industria insisten en que los vehículos importados deben contar con las normativas pertinentes y que cese la introducción mediante amparos.
Ante la sensible reducción en 2014 de la entrada de vehículos usados provenientes de los Estados Unidos a territorio nacional, los representantes de la cúpula empresarial de la industria automotriz, AMDA, AMIA, INA, y ANPACT se reunieron en un conocido hotel de la Ciudad de México para puntualizar la importancia del seguimiento a las acciones del gobierno que han abonado a esta disminución.
Los efectos negativos de los más de 450 mil vehículos usados importados en 2014 -de los cuales 18 mil pertenecen a vehículos pesados- y el acumulado de más de 7.5 millones desde 2005 se resumen en daños al medio ambiente, la economía del país, la industria, la generación de empleos y por supuesto el envejecimiento del parque vehicular y la problemática en temas de seguridad; por ello los representantes de la industria insisten en que los vehículos importados deben contar con que las normativas pertinentes, cumplan con las condiciones físicos-mecánicas adecuadas y que cese la introducción de éstos mediante amparos.
Ante la situación Miguel Elizalde Lizarraga, Presidente Ejecutivo de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT) declaró «hay que reconocer el esfuerzo del gobierno federal y las acciones que ha tomado para ordenar la importación de vehículos usados de Estados Unidos, pues en vehículos pesados usados se obtuvo una reducción del 6%» cifra que representa alrededor de mil unidades menos. Sin embargo aseguró también que México conserva el primer lugar en importación de tractocamiones usados «lo cual impacta negativamente la competitividad en México y limita el potencial de la industria, ya que cada camión usado importado que entra a nuestro territorio significa un empleo menos».
Actualmente de cada 10 unidades pesadas vendidas en México entran 6 usadas provenientes del vecino del norte, «son 18 mil razones para no bajar la guardia y continuar trabajando por ordenar la importación de vehículos chatarra», recalcó el Presidente Ejecutivo de la ANPACT.
Si bien uno de los factores que mayormente influyen en que se continúe dando la compra de vehículos chatarra en México es debido al tema de financiamiento y capacidad de endeudamiento «el reto al que nos enfrentamos es que el pequeño, micro empresario y el hombre camión sean sujetos de crédito, por ello en colaboración con CANACAR, CONATRAM y ANTP formamos la Alianza por la Profesionalización del Autotransporte Federal. Vamos a iniciar un esquema en el Distrito Federal otorgando 40 horas de capacitación, un equipo de cómputo equipado con un software que hará facturación electrónica, 20 horas de consultoría, además de apoyarlos con una certificación que les abrirá las puertas entre los usuarios del transporte de carga en ANTP y en nuestras mismas financieras de marca para poder darles incentivos o ciertas características adicionales y puedan tener mejor acceso a financiamiento; esto con el fin de estimular a la formalidad».
Asimismo detalló que en los próximos meses se espera que sea dado a conocer un esquema de chatarrización más atractivo, transparente y ágil tanto para tractocamiones como autobuses foráneos.
