En el marco de la puesta en marcha del nuevo Reglamento de Tránsito la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad (AMTM) realizó un llamado a los ciudadanos del Distrito Federal y la Zona Metropolitana para unir fuerzas en el cambio de paradigma hacia una nueva movilidad.
El presidente de la AMTM, Jesús Padilla Zenteno, expresó en este contexto que es urgente, si se quiere tener éxito, contemplar una fuerte inversión en infraestructura y apoyo para tener un transporte público de pasajeros de primera que es ya una necesidad. Asimismo exhortó a los ciudadanos a actuar conforme a la ley, de manera que se evite caer en actos de corrupción y minimizar el riesgo de ser multados.
El también Vicepresidente de la Unión Internacional del Transporte de Pasajeros (UITP) en América Latina aseguró que la forma como se estructuró el Reglamento de Tránsito, comenzando por el elevado monto de las multas, la falta de profesionalización del personal autorizado para aplicarlas y la ausencia de un sistema de transparencia que acompañe la aplicación de las mismas, puede prestarse al fomento de actos de corrupción.
“Cuando el nuevo reglamento fortalece las multas a quienes se estacionan en lugares prohibidos, cuando invaden espacios destinados a personas con discapacidad, carriles exclusivos, prioritarios, de transporte público, áreas de circulación de taxis y zonas de ascenso y descenso de pasaje en transporte público, no es otra cosa que tratar de ganar espacio público al automotor individual que se ha convertido en el gran tirano de la Ciudad”.
Padilla Zenteno Añadió que el esfuerzo de intentar convertir al peatón en el centro de este Reglamento de Tránsito se puede considerar como positivo; sin embargo, si no va acompañado de información suficiente será complicado que los conductores adopten este nuevo estilo de civilidad, lo que en lugar de reducir los accidentes y el debate público sobre ellos, podría favorecerlos.
“Desde la AMTM, dijo, se percibe la ausencia en el acompañamiento para que el paradigma de la movilidad se transforme en realidad. En el Reglamento de Tránsito hay sectores ausentes y muchos temas se dejan a la buena voluntad del conductor o a criterio de la autoridad, que en este caso podrá únicamente con su palabra decidir quién debe ser multado y quién no”.