En las últimas semanas los ciudadanos de la CDMX, hemos experimentado las consecuencias de las malas decisiones políticas y ambientales de los últimos 20 años. Cielos de color gris extremadamente contaminados, altos niveles de Ozono, NOx (óxidos de nitrógeno), dobles y triples jornadas sin auto, lo que parece el inicio de la catástrofe de una muerte anunciada.
Más allá de juzgar si haber desarrollado sistemas masivos de transporte (Tranvías modernos) que son la solución ideal para temas de movilidad en grandes urbes y ver que se decidió invertir en segundos pisos para aumentar el espacio para más vehículos, el tiempo no puede dar marcha atrás, las decisiones fueron tomadas y hoy solamente tenemos en nuestras manos un futuro incierto para nuestros hijos y las próximas generaciones, donde responsablemente se deberán tomar acciones que remedien, controlen o disminuyan los gases que día a día nos envenenan.
Todos tenemos una opinión al respecto, pero el presente estudio se enfoca en las emisiones que conciernen a los desprestigiados vehículos diesel que circulan por nuestras calles.
Partamos del principio básico, ¿Quién contamina más el diesel o la gasolina?
El motor a diesel consume la mitad del combustible que un motor a gasolina, sin embargo las emisiones cuando no son tratadas adecuadamente pueden superar hasta 4 veces los niveles de emisiones que un motor a gasolina.
Fue el alemán Rudolf Diesel quien inventó el motor que lleva su nombre en 1893 y se lo incorporó a un camión de la marca MAN (hoy propiedad de Volkswagen). Tuvieron que pasar más de 40 años hasta que Mercedes-Benz, presentara el primer automóvil con un motor propulsado por diesel; “el Motor Mercedes-Benz 260D”.
De tal modo que hoy su funcionamiento ya no es tosco, ni suena a cafetera, como sucedía antes, y sus coches obtienen prestaciones incluso superiores a los vehículos de gasolina. (Audi ha ganado las 24 horas de LeMans con vehículos híbridos impulsados por diesel).
Todos los vehículos impulsados por derivados del petróleo emiten CO2, el gas acusado del calentamiento global, pero no es nocivo para la salud según la Organización Mundial de la Salud (OMS), quién sí cita como peligroso al NOx, el óxido nitroso. Y los motores diesel expulsan más cantidad de este gas que los de gasolina. O mejor dicho, los vehículos diesel necesitan de un catalizador (un costoso filtro a base de platino, paladio y rodio) que rebaje las partículas que expulsa el motor. Dicha cantidad no debe exceder de 47 miligramos por kilómetro en EEUU y de 80 miligramos en la actual normativa Euro 6.
El grupo VW ha sido acusado en EEUU de que 482.000 vehículos superarían hasta en 40 veces los mencionados 47 miligramos de NOx permitidos. Y ha puesto en tela de juicio no sólo el made in Germany sino a los motores diesel.
Europa pretende imponer medidas más restrictivas para las emisiones de los motores diesel. Sin embargo, se topa con la viabilidad de las empresas automovilísticas en Europa. “Reducir un gramo de CO2 en nuestra gama nos cuesta cien millones de euros”. Lo dijo el ya ex consejero delegado del grupo VW. Reducir los niveles de NOx implicaría además catalizadores más costosos con lo que, necesariamente, el precio de los coches tendría que subir en un momento en el que la consolidación de la recuperación económica en todo el continente no tiene bases sólidas.
Gracias a los desarrollos tecnológicos que han incorporado marcas como Mercedes-Benz, Peugeot, Renault, Scania, Volvo, VW, entre otros con desarrollos en conjunto con empresas como Robert Bosch, se han logrado implementar tecnologías limpias para motores diesel, mismas que logran capturar las partículas de menor tamaño (que son las más nocivas para la salud) y eliminar los NOx por completo, de esta manera se han incorporado al mercado vehículos con la norma Euro 6 que efectivamente son menos contaminantes que un vehículo a gasolina.
¿Y dónde queda nuestro México Lindo y Querido?
Para un funcionamiento adecuado de los motores con tecnología Euro 5 y 6 equipados con filtros de partículas, por sus siglas en inglés (DPF´s) y catalizadores con urea (SCR), se requiere tener un combustible con niveles de azufre inferiores a 15 ppm (partes por millón).
La CDMX cuenta en la mayor parte de la red de gasolineras con diesel de 15 ppm, desde hace 2 años aproximadamente, la necesidad de abastecer a los autobuses de los corredores (CISA) Corredor Insurgentes como ejemplo, obligó a PEMEX a la introducción de dicho combustible, desafortunadamente al salir del perímetro de la ciudad, los niveles de azufre se disparan a 350 y 500ppm, ocasionando trastornos a los camiones y vehículos que utilizan este combustible, en especial los que cuentan con sistema de post tratamiento de gases.
El gobierno de la CDMX en conjunto con las armadoras Volvo, Mercedes-Benz, International, Scania y Dina han implementado corredores con autobuses de nueva tecnología, equipados con sistemas de post tratamiento SCR pero aún falta en muchos de ellos implementar filtros de partículas DPF´s, pero como contribución al medio ambiente es un gran paso el que se ha dado.
Aun así la cantidad excesiva y desordenada de microbuses y camiones antiguos con combustible a diesel y gasolina afectan los niveles de emisiones ya que no cuentan con este tipo de tecnologías.
Las flotillas de reparto (alimentos y paquetería) son primordialmente impulsadas por diesel; en el segmento de las Vanes las empresas armadoras cuentan con la tecnología limpia para motores diesel, pero para su implementación es necesario contar con un combustible con un mínimo de calidad y niveles de azufre por debajo de 15 ppm, además de propiedades de lubricidad, cetano y detergentes adecuados, sin ello no se puede garantizar el funcionamiento adecuado ni el ciclo de vida esperado de los motores diesel.
Existen empresas como VW, Peugeot, Mercedes Benz, Renault, Ford y Nissan que están promoviendo en México el ingreso de autos de pasajeros, vanes y pick ups con motores diesel, dichos vehículos cuentan con la tecnología para reducir emisiones, el éxito de los autos y pick ups con motorizaciones diesel dependen de que se asegure una calidad mínima del combustible y que los consumidores (clientes) vean los beneficios de utilizar un automóvil a diesel, torque, potencia, rendimiento (más de 1000 km por tanque), economía y bajas emisiones contaminantes.
Las restricciones a la circulación no resuelven el problema, cuando vemos que el cielo sigue con el mismo gris, la capa de gases contaminantes es una combinación de los gases de emisiones que reaccionan con las altas temperaturas y la falta de viento para desplazarlos, esta reacción con temperatura ocasiona la generación de ozono y como consecuencia se implementan las contingencias.
La solución está en implementar soluciones de transporte eficiente, equipados con motores diesel con normas Euro 6, además de ofrecer programas razonables para la sustitución de camiones antiguos por modernos, así como dar incentivos a las empresas que utilicen vehículos con estas tecnologías, como ejemplo grupo Bimbo.
Si no se toman las medidas adecuadas para promover una sustitución responsable del parque vehicular por tecnologías más modernas, estamos condenados a padecer problemas respiratorios en un futuro muy cercano.
