Desde hace más de 25 años el diesel que se produce en el país, bajo la tutela de la paraestatal Pemex ha conseguido cumplir con los más altos estándares internacionales de calidad colocándose al lado de los mejores productores de este combustible, Suecia, Dinamarca, Finlandia, EUA, Suiza, Noruega, Canadá, Austria, Japón, Corea del Sur y Tailandia.
El diesel por definición: es un combustible derivado del petróleo constituido básicamente por hidrocarburos que puede contener compuestos metálicos, entre ellos nitrógeno y azufre, que se utiliza principalmente en maquinaria de combustión interna de rendimiento elevado.
Según información de Petróleos Mexicanos «El combustible diesel, también se manufactura, en muchos casos a partir de mezclas de gasóleos con querosenos y aceite cíclico ligero, el cual es producto del proceso de desintegración catalítica fluida. En un tiempo, la manufactura del diesel involucró utilizar lo que quedaba después de remover productos valiosos del petróleo. Hoy en día el proceso de fabricación del diesel es muy complejo ya que comprende escoger y mezclar diferentes fracciones de petróleo para cumplir con especificaciones precisas (límite de azufre en el diesel 0.05%)».
La reducción del límite de azufre en el diesel a 0.05 por ciento es una tendencia mundial, pues existe una relación entre el alto porcentaje de azufre en el diesel y la emisión de partículas contaminantes a la atmósfera.
En México el Instituto Mexicano del Petróleo (IMP) trabaja en la investigación constante de las mejoras potenciales en el petróleo, llegando sus resultados a aplicarse a nivel internacional; la labor del IMP impacta directamente en la industria puesto que su tecnología y servicios favorecen la calidad de los derivados del combustible fósil, haciéndolo más eficiente y sobre todo lograr el aprovechamiento de todos los posibles productos derivados de él.
A diferencia de la gasolina y a pesar de que el precio del diesel por litro es ligeramente más elevado, éste carburante brinda un mayor rendimiento y eficiencia, lo que lo coloca en un lugar privilegiado dentro de los combustibles.
Es bien sabido que el petróleo es un recurso no renovable y que es perjudicial para la vida humana, sin embargo si logramos explotar su potencial en nuestro favor, sus derivados lograrán ser una opción viable para la movilidad del mundo.
