El 35% de los clientes basan su decisión de compra en las características físicas del producto, el 40% la basa en el servicio del distribuidor.
Actualmente la industria de tractocamiones experimenta una enorme competencia debido a que la apertura del mercado mexicano se ha ido acrecentando cada vez más, provocando que las empresas modifiquen sus estrategias corporativas y no sólo pongan atención en materia de calidad, tecnología, eficiencia, reducción de emisiones, capacidad de carga o vida útil; ahora uno de los factores que inciden en la toma de decisiones al momento de adquirir una unidad tiene que ver con la calidad en el servicio.
Si bien cada día se efectúan mejoras en la línea de las unidades, una encuesta realizada hacia el año 2001 por Bimsa ya reportaba que el 35% de la decisión de compra se basa en el producto, mientras que el 40% tenía que ver con el servicio y la calidad que el cliente percibía.
Tomando en cuenta lo anterior resulta fundamental que los productores de tractocamiones desarrollen las estrategias necesarias y se multipliquen en su red de distribuidores, de manera que se logren los mismos entándares de calidad a lo largo y ancho del país y si es posible del mundo.
Esto con la finalidad de contar con una pronta capacidad de respuesta a las necesidades de sus clientes y así ganar su confianza para posteriores compras o establecer la relación de mantenimiento que requiera la unidad, con la ventaja de ser quién les proveerá de todo lo necesario a lo largo de la vida útil de la unidad.
Es decir ampliar la cobertura del servicio.