En la actualidad los lubricantes sintéticos, no son ni un lujo, ni una moda, sino una necesidad para la nueva generación de motores que están tocando el mercado mundial.
Los nuevos motores diesel, están sometidos a solicitudes extremas, siempre en la búsqueda de cumplir las más exigentes normas anti polución que controlan más severamente la emisión de partículas y de NOX. Requieren de combustiones limpias, que se logran principalmente con inyecciones de muy alta presión y con presiones de combustión de igual intensidad. Esto genera un aumento de temperatura de funcionamiento por un lado y residuos carbonosos por el otro. Gracias a que estos motores, como los EURO VI, que funcionan con un sistema pre combustión EGR, que ahoga la mezcla de diesel aire y genera mas carbón en la cámara de combustión y un sistema de tratamiento post combustión SCR.
Por ello, se requiere un aceite con alta capacidad dispersante del carbón en suspensión en el aceite y que pese a su espesamiento tenga la capacidad de reducir el consumo de combustible. Condición que sólo logran los aceites sintéticos, gracias que se degradan mucho menos que un aceite mineral, manteniendo sus propiedades a través del tiempo, además tienen una menor fricción dentro del motor (puesto que son menos propensos al arrastre, en comparación con un aceite mineral o semi sintético).
Así también los lubricantes sintéticos tienen una vida útil amplificada por lo que cumplen holgadamente con los intervalos de servicio extendidos. Hoy requeridos por los principales fabricantes de motores del mundo.
Otras necesidades que cumple un sintético es su bajo contenido en cenizas (Low SAPS) como las sulfatadas, de fósforo y azufre que afectan los catalizadores, pues terminan obstruyéndolo, por lo que son adecuados para los sistemas de post tratamiento SCR y altamente utilizados en motores EURO VI y EPA 10.
Gracias a las características únicas de los nuevos motores sus exigencias sólo pueden ser cumplidas en forma holgada por los aceites sintéticos. Y los fabricantes lo saben, por lo que la gran mayoría recomienda su uso.
Mas los beneficios no se agotan en cuestiones de normas de funcionamiento de un motor. La vida de los impulsores esta atada también a la calidad de un lubricante, por lo que el uso de un sintético permite alcanzar la mayor vida útil de estos.
Otro de los atributos de los aceites sintéticos es su mejor adherencia a las partes metálicas (debido a su estructura molecular) lo que primordialmente permite que cada una de las partes por donde éste circula estén debidamente lubricadas.
También su capacidad de acumular mayor temperatura sin degradarse, permite la evacuación de calor de las zonas críticas del motor en funcionamiento. Como el caso de las bielas y los émbolos o pistones. Que en los motores de reciente de generación son más elevadas.
Homologados por el fabricante
La tecnología y la especialización de los motores, como los más recientes, en relación a las normas EURO o EPA, son las homologaciones de los fabricantes.
Hace ya varios años, los principales fabricantes de camiones e impulsores del mundo comenzaron a certificar la calidad de los lubricantes; esto debido a que el perfeccionamiento de los motores requiere que paralelamente a su desarrollo se produzcan aceites de alta calidad y que sean específicos para el impulsor.
Al no obtener la certeza de la calidad mundial de los lubricantes por parte de sus fabricantes, las compañías manufactureras de motores se dieron a la tarea de someter a un análisis a cada tipo de aceite y establecer si cumplen o no con sus requerimientos. Si su valoración es positiva se emite una certificación que homologa el producto. Así existen las normas Mack, Volvo, Daf, Scania, Mercedes Benz, GM, etc.
Éste certificado permite que el usuario acceda a otro tipo de ofertas sin comprometer su bolsillo, pues un lubricante al estar homologado abre el portafolio de ofertas de consumo lo que fomenta el correcto funcionamiento del motor y la obtención del mejor costo por kilómetro.
Recuerde que lo más importante es proteger su inversión.