Ante las cifras obtenidas en el primer bimestre del año, la industria automotora nacional ha fortalecido su cooperación conjunta, por ello en conferencia de prensa ANPACT, AMDA, AMIA, INA y ANCA, presentaron la problemática que representa la entrada al país de vehículos usados originarios de los Estados Unidos, así como el estancamiento del mercado interno en los dos primeros meses del año.
Pues hacia el primer bimestre del año las ventas en el mercado interno de camiones pesados cayeron 22.3% respecto a 2013, la tendencia de entrada de vehículos usados es cada día más preocupante, muestra de ello fue la alarmante cifra que se dio en enero: por cada 10 vehículos usados importados se vendieron en el país 9 vehículos nuevos, lo que representa la cifra más alta en la historia de comercialización de unidades de desecho en México.
Al respecto el Presidente ejecutivo de ANPACT, Miguel Elizalde Lizárraga aseguró que “hoy México se puede mover en 2 direcciones: sobre camiones nacionales nuevos en la ruta de la competitividad o a bordo de la chatarra importada directo del deshuesadero”, palabras contundentes que resumen la situación en la que se encuentra la industria.
Asimismo puntualizó la problemática por la que atraviesa el sector en materia de vehículos usados:
– “La importación de chatarra es un golpe sistemático a la competitividad y un elemento clave para el estancamiento del mercado interno y esto ya está teniendo efectos sobre el empleo en México hay un empleo por cada vehículo producido pesado se generan alrededor de 140 mil empleos. La importación de chatarra le está costando empleos a México.
– La importación de vehículos usados tiene a la industria frenada.
– A partir de 2012 le arrebatamos a Nigeria el título del destino preferido de la chatarra, de los 22 mil 300 tracto camiones usados que exportó Estados Unidos, 11 mil 300 terminaron en México.
– Ningún país con una logística competitiva permite la importación de vehículos usados.
– Hay una disyuntiva clara, o el 2014 es el año de la caída de la industria de vehículos pesados en el mercado interno mexicano o es el año de la renovación de la flota, todo depende de los incentivos, políticas y normas que apliquen las autoridades específicamente”.