Más de 30 años marcan la experiencia de Alex Theissen, hoy Presidente de la Asociación Nacional del Transporte Privado, quien destaca que hace 3 décadas el autotransporte era una industria muy distinta a la de hoy, “la describiría como una industria joven, pujante, con pocas opciones -tanto de vehículos como de carreteras- y además con regulaciones que lo limitaban mucho. Pero a partir del sexenio de Carlos Salinas se cambió el esquema antiguo y se permitió mayor competencia, además de la firma del TLC que incentivó la oferta tecnológica también vimos un cambio en la infraestructura carretera”.
Con la apertura comercial, México experimentó un salto en materia tecnológica, “tanto en vehículos, como en equipos aliados, componentes, lubricantes, llantas, motores, transmisiones, etc. Los fabricantes apostaron fuerte por la inversión e introducción de más y mejores productos, a partir de entonces se tuvo acceso a tecnología de punta que está a la par de los países más desarrollados”.
Así los transportistas tenían mejores opciones para ofrecer un servicio de gran calidad a sus clientes; y por supuesto esto trajo consigo la formación de organizaciones dedicadas a velar por los intereses de los diversos actores de la industria, en este punto sin duda ANTP es fundamental pues colaboró -y colabora- en el fortalecimiento del transporte y a su vez en conjunto con la CANACAR, CANAPAT y con los pequeños autotransportistas, son motores de transformación. “Sin duda alguna juntos hemos contribuido para que las autoridades accionen en materia de transporte y hemos sido factor de modernización en México”.
Sin embargo y a pesar del camino recorrido Alex Theissen ve aún una gran área de oportunidad, “lo primero es reforzar la seguridad vial, el cuidado del medio ambiente, el cuidado de la infraestructura y competitividad, que son los pilares en los que se fundó la Asociación; en tanto seguridad vial creo que hemos avanzado sin duda alguna, pero hemos también dado pasos para atrás y nos debemos enfocar en sólo progresar. Otra cuestión que hay que atacar es la seguridad en las carreteras pues es preocupante el índice de delincuencia que se vive actualmente. En el tema ambiental también hemos mejorado, pero aún estamos muy lejos de tener la antigüedad de flota que deberíamos de tener, además de la escasa disponibilidad de diesel de ultra bajo azufre, lo que frena el cambio a normas de emisiones más modernas. Por su parte la infraestructura se beneficiará si fomentamos el uso de vehículos diferenciados que tienen lo mejor en tecnología. Y en tanto la productividad yo creo que hoy las compañías transportistas en general son bastante más competitivas que antes y una de las razones fundamentales es el full”.
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