La REFORMA ENERGÉTICA constituye un gran paso hacia el desarrollo económico de nuestro país

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altDe acuerdo con el Secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, la reforma energética es un paso muy importante hacia el desarrollo para el almacenamiento, transporte y comercialización de petrolíferos que por casi 80 años estuvo cerrado a la inversión de particulares y, ante el incremento del consumo, el sistema se fue haciendo insuficiente para satisfacer las necesidades actuales y estimadas a futuro.


En los últimos 13 años, México incrementó aceleradamente su consumo de combustibles y pasó de ser el 8º al 4° lugar como consumidor global de combustibles.


“Desde hace casi dos décadas no se han construido nuevas terminales de almacenamiento y las que existen, ya resultan insuficientes para el país. Nuestra capacidad de inventarios de combustibles es de tan sólo de 3 días en promedio nacional, muy por debajo de la recomendación internacional, que es de al menos 30 días.


En este mismo contexto, otra vertiente es el programa de flexibilización o apertura del mercado de petrolíferos, elaborado y aprobado por la Comisión Reguladora de Energía, organismo competente en ejercicio de su autonomía técnica y de gestión”.


De acuerdo con el calendario establecido por dicho organismo, este programa se implementará por regiones, de forma escalonada y ordenada durante todo este año.


“Cada etapa irá acompañada de un proceso de temporada abierta en las que Pemex, a través de subastas transparentes y competitivas, pondrá a disposición de los interesados la renta de un porcentaje su capacidad de almacenamiento y transporte de combustibles autorizada por la CRE, en beneficio de los nuevos participantes y de la diversificación de los suministradores.


En resumen, la apertura del manejo de petrolíferos le va a traer a México por lo menos 3 beneficios concretos. El primero, el fortalecimiento de la seguridad energética al ampliar la capacidad de almacenamiento de manera gradual en los próximos años con la llegada de inversiones privadas bajo la regulación del Estado; el segundo se tendrá un sistema de transporte más eficiente, más seguro y competitivo que permitirá racionalizar los costos de logística hoy altamente distorsionados; y tercero, la posibilidad de ofrecer al consumidor una amplia diversidad de opciones de servicios y marcas de estaciones de servicio. En este sentido la reforma energética busca la producción de petróleo de 2.5 millones de barriles diarios que se producen actualmente, a 3 millones de barriles en 2018 y a 3.5 millones en 2025, así como aumentar la producción de gas natural de los 5 mil 700 millones de pies cubico diarios que se producen actualmente, a 8 mil millones en 2018 y a 10 mil 400 millones en 2025. Generar cerca de un punto porcentual más de crecimiento económico en 2018 y aproximadamente 2 puntos porcentuales más para 2025. Crear cerca de medio millón de empleos adicionales en este sexenio y 2 millones y medio de empleos más a 2025.


Dicha política tiene como objetivo fortalecer la seguridad energética del país, a través de un incremento gradual en el nivel mínimo de inventarios con disponibilidad inmediata para pasar de los 3 días actuales de almacenamiento que tenemos a 5 días de venta para 2019, 10 para 2021 y de 15 días para 2025.


Esperamos que, como resultado de esta política de almacenamiento, se incentiven mayores inversiones para la construcción de terminales de almacenamiento, poliductos e inversión en otros medios de transporte más económicos y seguros como el ferrocarril, a lo largo y ancho de todo el territorio nacional.


Otro de los beneficios esperados con la Reforma Energética es alcanzar tasas de restitución de hidrocarburos al 100%. Es decir, que por cada barril de petróleo y cada molécula de gas que se extraiga se tendrá un barril nuevo o una molécula lista para producir.


Con la Reforma Energética, se incorpora una práctica internacional conocida como “Ronda Cero”, con el fin de dar a Pemex preferencia sobre cualquier otra empresa en la definición de su cartera de proyectos. Así, Pemex se fortalece y mantiene su papel estratégico dentro de la industria petrolera nacional.


En los próximos años se espera que se detonen inversiones por más de 16 mil millones de dólares para el desarrollo de proyectos de poliductos, almacenamiento y distribución, transporte por vías férreas y la instalación de nuevas estaciones de servicio en todo el país.


La apertura de los petrolíferos fortalecerá la seguridad energética de nuestro país. Tendremos un sistema de transporte más eficiente, más seguro y competitivo que permitirá racionalizar los costos de logística. Además, el consumidor contará con diversas opciones de servicios y marcas de gasolineras”.

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