Como un trabajo de hormiga, sigue en México el cruce de unidades usadas desde Estados Unidos que no cumplen con los requisitos legales para luego, ser vendidos y puestos a rodar en México.
Uno de los mayores problemas que presenta el mercado de camiones en México es la coexistencia de camiones de dudosa procedencia conocidos como “chocolates”. La integración al NAFTA de parte de México, ha traído soluciones importantes al transporte terrestre pero también le ha presentado, verdaderos problemas que son los que hoy afectan en parte a esta actividad económica.
Desde el año 1994 cuando entró en vigencia el NAFTA, en este nuevo concepto de mercado común para la región, surgieron negocios poco claros, como la importación de unidades usadas y el contrabando de los mismos, que en muchos casos han sido dados de baja en Estados Unidos por siniestros, y son comercializados cruzándo la frontera con destino a México y a otros países de Centro América. Además de la venta de refacciones, lo que ya no es sólo problema de México, es un problema de todos.
El negocio desde un primer momento fue duramente atacado por los fabricantes de camiones de México, que han visto en todos estos años como su negocio se ve afectado anualmente, con el ingreso de vehículos usados de Estados Unidos.
Esto no sólo genera una competencia desleal y perjudica a las empresas que invierten y dan trabajo en México, sino que el problema mayor esta en la seguridad vial ya que estos camiones no reciben ningún control y son rearmados con componentes en muchos casos de diferentes modelos. Esto implica que la unidad no está probada para un funcionamiento óptimo. Es claro que aquí hay un gran negocio que nadie está dispuesto a dejar. Y esto queda reflejado cuando uno ve como del lado americano, se ven cientos de anuncios en cartelería, Internet y por medio de comunicación (radio y televisión), como se ofrecen cientos de camiones para ser vendidos a México luego de ser cortados. Es decir el anuncio mismo habla de camiones para ser cortados o en partes que pueden ingresar camuflados como refacciones, con menos impuestos, menos costos y mas rápido, no mas de 5 días. Estos camiones son de cualquier marca y año modelo.