Científicos de la Universidad de Cambridge están involucrados en un proyecto que combina la luz ambiental y la biomasa, como el papel, la madera y las hojas. El objetivo es generar hidrógeno y aplicarlo como energía renovable. La biomasa es considerada energía renovable a partir del proceso biológico y que se convierte en combustible renovable, sustituyendo a los no renovables como los derivados del petróleo. La Biomasa se obtiene de los desechos de plantas, de animales y de seres humanos, puede ser materia orgánica e inorgánica.
De acuerdo con un estudio realizado por la UNAM, en México el hidrógeno como energía renovable tiene la ventaja de que se puede almacenar, además resulta más barato que otros, produce una mínima contaminación, su peso se reduce a la tercera parte de un combustible fósil. Su volumen es 3.8 veces más que el de la gasolina; como gas ocupa 3.6 veces el volumen ocupado por el propio gas; su poder calorífico es muy elevado, favoreciendo su forma como combustible para motores de combustión interna, turbinas de gas o motores a chorro.
El hidrógeno como combustible sintético es capaz de producir por unidad de energía almacenada (29 kilocalorías por gramo, contra 12 del gas natural, 11 de propano, butano y gasolina).
Convertir la biomasa en hidrógeno ha sido durante mucho tiempo un interés para la comunidad de energía renovable, pero relativamente pocos esfuerzos han logrado encontrar el éxito. En particular, el nuevo método desarrollado por científicos de la Universidad de Cambridge se centra en los residuos de biomasa. El nuevo sistema podría aprovechar eficazmente los residuos de biomasa.
El uso de residuos de biomasa es un proceso muy difícil. Esto es porque hacerlo implica un enfoque en la lignocelulosa. Según el doctor Moritz Kuehnel, del Departamento de Química de la Universidad de Cambridge, la lignocelulosa es “el equivalente de la naturaleza al hormigón blindado”. La lignocelulosa tiene por objeto dar estabilidad mecánica a la vida vegetal y protegerla de la degradación natural. Como tal, es muy difícil de usar en métodos de producción de combustible de hidrógeno. El equipo de investigación de la Universidad de Cambridge ha desarrollado un sistema que puede ser capaz de superar este problema…
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