• Se estima que el 40% de los problemas del motor se originan en el sistema de enfriamiento.
Mantenimiento del sistema de enfriamiento para motores diésel, el sistema de enfriamiento de un motor a diésel está diseñado para hacer circular un medio de enfriamiento que absorbe el calor del motor y lo disipa a través de un intercambiador de calor (radiador o enfriador), pero si existe algún problema que impida la eliminación del calor en el motor se derivará en una falla, incluso se estima que el 40% de los problemas del motor se originan justamente en el sistema de enfriamiento. Por ello es sumamente importante que se ponga especial atención a su funcionamiento y mantenimiento, para ello es fundamental tomar en cuenta:
Uso del anticongelante de manera correcta
Una de las funciones principales del anticongelante es regular el calor dentro de la culata y el bloque del motor, este capta el calor y lo transfiere al radiador, también se usa para proteger contra la congelación y ebullición, la corrosión y picaduras de las camisas de cilindro y el bloque del motor. En este punto es fundamental el uso del anticongelante correcto, este es invariablemente el recomendado por el fabricante del vehículo, en ningún caso se recomienda sustituirlo por agua, debido a que esta puede corroer el sistema de enfriamiento.
Mantenimiento de última generación
Con la llegada de nuevas tecnologías en motores el sistema de enfriamiento también ha evolucionado, en el pasado el mantenimiento de este se tornada relativamente simple, bastaba con rellenar el depósito de anticongelante y en caso de ser necesario cambiar la tapa del radiador. Actualmente los expertos en la materia aseguran que es necesario conocer el tipo de anticongelante utilizado por el OEM para evitar la conocida “mezcla cruzada” de los tipos de producto, ante ello una recomendación sencilla, pero efectiva es etiquetar el radiador con el tipo de anticongelante que utiliza el equipo, además de revisar periódicamente los niveles de anticongelante, el color, la concentración y el pH; una práctica recomendada para extender la vida útil del equipo es revisar estos niveles al mismo tiempo en el que se realizan los cambios de aceite.
Mejores prácticas
Como ya lo hemos mencionado lo más importante es seguir las indicaciones de los OEM, puesto que las recomendaciones de mantenimiento de rutina pueden variar de un motor a otro, sin embargo, se pueden enlistar algunas prácticas que pueden alargar la vida del sistema de enfriamiento:
Verificar que el sistema de enfriamiento tenga el nivel correcto de anticongelante y que el nivel de protección contra congelamiento sea adecuado para el ambiente. También se debe verificar que no existan fugas que a la larga provocan daños en el motor y otros componentes.
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Utilizar el mismo refrigerante que se encuentra en el motor para los rellenos. No mezcle tipos de refrigerante.
Verificar los niveles y la concentración del líquido del radiador, así como la integridad de la tapa del radiador y la detección de fugas.
Realizar análisis al refrigerante en los intervalos recomendados por el fabricante del motor.
Es imprescindible limpiar y enjuagar adecuadamente el sistema cuando se cambie el refrigerante.
Con información de: forconstructionpros.com