Volvo amplía su cartera de vehículos eléctricos para el transporte de pasajeros con la introducción en el país de BZR, la nueva y moderna plataforma global de chasis de la marca. Muy versátil, permite aplicaciones urbanas, chárter e incluso en carreteras para cortos recorridos. El chasis será uno de los modelos 100% eléctricos producidos por Volvo en Brasil, en la planta de Curitiba (PR).
Volvo lanza en Brasil el BZR, un versátil chasis de autobús eléctrico, el nuevo chasis Volvo BZR 4×2 que se presenta en LatBus 2024 es la más nueva solución electrificada de la marca para carrocerías de hasta 13,5 metros y capacidad para hasta 90 pasajeros. “Este es el más reciente lanzamiento mundial de Volvo Buses, con tecnología de punta. El vehículo se presentó hace unos meses en Europa y ya lo estamos poniendo a disposición en nuestro mercado. En 2025 tenemos previsto iniciar la producción de este modelo en sus diversas versiones en nuestra planta de Curitiba”, asegura André Marques, presidente de Volvo Buses en América Latina.
Chasis eléctrico versátil
Disponible con uno o dos motores de 200 kW y 425 Nm de par, el chasis tiene una transmisión I-Shift de dos velocidades, igual que los modelos BZL y BZRT. Equipado con cuatro o cinco baterías de iones de litio de 90 kWh cada una, el BZR tiene el mismo bastidor de chasis, frenos, ejes y capacidad de carga que la versión diésel equivalente de la marca. Por lo tanto, son componentes bien conocidos por los operadores de transporte, compartiendo la misma facilidad y beneficios de mantenimiento que los autobuses Volvo convencionales.
El BZR llega al mercado para aumentar y complementar la oferta de Volvo, y también se puede ofrecer en la versión BZRLE, con entrada baja, para facilitar aún más el acceso de pasajeros en diferentes operaciones, a depender de los sistemas de transporte de cada ciudad.
En la versión de piso alto, todos los componentes, incluso las baterías, están por debajo del piso, lo que proporciona un mejor uso para los pasajeros y una carrocería totalmente acristalada. También ofrece la versatilidad de instalar las puertas en el lado derecho o izquierdo, para facilitar la elección del operador.
Más eficiente
Al ser el chasis eléctrico más ligero del sector, también aporta la ventaja de tener hasta un 25% menos de desgaste de los neumáticos, asegurando más ahorro al transportador. Con una autonomía de hasta 300 kilómetros, el BZR es el chasis ideal para operaciones urbanas con cero emisiones. Pero también puede operar en operaciones de chárter e incluso en rutas por carretera entre ciudades cercanas. “Es un chasis súper avanzado y versátil, que aporta más comodidad y seguridad a los pasajeros y mayor productividad al operador, todo ello sin impacto medioambiental”, afirma Alexandre Selski, director de electromovilidad en autobuses de Volvo.
“Al igual que los otros modelos eléctricos de Volvo, se puede con un enchufe CCS2, de hasta 250 kW de potencia de carga. Esta tecnología permite recargar completamente las baterías en hasta una hora, aportando grandes beneficios en términos de disponibilidad”, declara Gilcarlo Prosdócimo, Gerente de Ingeniería de Ventas de Volvo. La combinación de la exclusiva caja de cambios de dos velocidades junto con los motores eléctricos Volvo sigue presente, permitiendo hasta un 35% de regeneración de energía durante la frenada.
Nuevas tecnologías
El nuevo modelo está equipado con un compresor de aire de última generación, lo que reduce significativamente el ruido interno, y además cuenta con un sistema de dirección electrohidráulico.
Opcionalmente puede salir de fábrica equipado con VDS (Volvo Dynamic Steering), la avanzada dirección dinámica de la marca, que aumenta aún más el confort, la maniobrabilidad y la seguridad para el conductor.
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El BZR es la continuación de la jornada de electromovilidad de Volvo, un grupo industrial que tiene el objetivo global de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en los vehículos de la marca en un 50% para 2030 y en un 100% para 2040. Los autobuses eléctricos contribuyen de manera importante al compromiso de reducir el impacto ambiental de los productos en todos los mercados donde la marca está presente.
