En la actualidad cada día son más las empresas que dedican mayores recursos a la implementación de sistemas de seguridad a sus vehículos, tanto activa como pasiva, con el objetivo de reducir al mínimo los accidentes.
Sin duda en temas se seguridad los autotransportes tanto de carga como de pasaje son las unidades que encaran con mayor convencimiento la inversión en vehículos tecnológicamente avanzados, sin embargo y la realidad es que no sólo contar con una excelente unidad asegura la cero accidentabilidad, puesto que se involucran otros factores tales como el conductor y la red carretera, consolidando así una triada que hace de la conducción una actividad segura para todos.
Muchos organismos en todo el mundo se han dado a la tarea de investigar e implementar nuevas herramientas que incrementen la seguridad y en este punto CESVI Argentina ha colaborado de manera puntual y por ello dio a conocer una investigación en la que abunda no sólo en las implicaciones de la tecnología en la seguridad de los vehículos, sino que toma en cuenta todas las situaciones que se conjugan en un accidente.
La tecnologías y escenarios aquí expuestos están siendo desarrollados y probados con prototipos reales que sirven de incubadora para la interacción eficiente, segura y amigable. Para ello se puntualizan algunas fases que orientan al público hacia un mejor entendimiento y de este modo una mayor prevención.
- Fase normal: Todos los sistemas trabajan entre sí, para evitar errores.
- Fase de prevención: Existe la posibilidad de evitar un accidente.
- Fase de preparación: El accidente ya no se puede evitar y entran en acción todos los sistemas de protección, activa y pasiva.
- Fase del accidente: El conductor ya no puede hacer nada y el motor se apaga al corte de suministro de combustible.
- Fase posterior al accidente: Los sistemas inteligentes avisan a la central la exacta ubicación del camión y comienza la etapa de asistencia.
Conductor
Fase normal:
Con el propósito de evitar accidentes por causa del cansancio se ha puesto a prueba la tarjeta inteligente, la cual identifica al conductor y calcula su tiempo de descanso. En caso de ser éste inferior al mínimo permitido no le permite la puesta en marcha del vehículo.
Durante el viaje, todas las comunicaciones son activadas por medio de la voz, con el fin de que las manos del operador estén siempre sujetas al volante y su atención permanezca en el camino.
La forma en que se aplican los frenos, se realizan los cambios de marchas o cómo ahorrar combustible durante la operación, son controlados por medio de una computadora de abordo, la cual transfiere automáticamente todos estos datos a la oficina central, formando así una extensa base de datos utilizada por el centro de capacitación para afianzar y perfeccionar el conocimiento de los operadores.
Fase de prevención:
Aquí deben complementarse:
La experiencia del operador y la capacitación en maniobras de emergencia ya que saber lo que se debe hacer y saber cómo reaccionará el camión ante una eventualidad y cuáles serán sus límites, es completamente diferente. En casos extremos, el chofer puede verse obligado a exigir al máximo las prestaciones del vehículo (el sistema de frenos, la dirección, la caja de velocidades) poniendo en riesgo la seguridad del mismo.
Fase de preparación:
En esta etapa el accidente es inevitable, por lo tanto el operador no tiene posibilidades de influir en el destino final.
Fase del accidente:
Esta etapa dura milésimas de segundo y el conductor no incide en el resultado.
Después del accidente:
Luego del accidente se recopila toda la información almacenada en la caja negra del camión, la cual es analizada y aplicada en los cursos de capacitación que las empresas dan a sus operadores.
Vehículo
Fase normal:
Dentro de esta etapa, alguno de los dispositivos de seguridad que podemos encontrar son:
El asiento registra el peso del operador y su altura es calculada con un láser que mide la posición de los ojos. De esta manera la posición de asiento se regula automáticamente para brindarle al operador la máxima comodidad y la mejor visibilidad posible tanto por las ventanillas como por los espejos retrovisores.
La altura y posición del volante son reguladas automáticamente al tamaño del operador, de manera que las bolsas de aire y los demás sistemas de seguridad funcionen correctamente.
Mediante los espejos y cámaras se cubren los puntos ciegos.
Una serie de sensores alertan al operador en caso de que algo inesperado se cruzara por delante del vehículo y un sistema de visión nocturna con luz infrarroja, le permite al chofer ver lo que con luz natural no podría.
El control de velocidad adaptable se encarga de que el camión no se acerque demasiado al vehículo que tiene por delante. Para mantener controlada este velocidad, el sistema utiliza los frenos del camión (retarde, freno de motor y frenos corrientes) y a través de un sistema que detecta el carril, el conductor es advertido si el vehículo cruza la línea de demarcación del borde de la calzada o se acerca a ella rápidamente.
Fase de prevención:
El vehículo ante una situación de emergencia debe ayudar al conductor a maniobrar. Este debe reaccionar de una forma previsible y en caso de que el vehículo entre bruscamente en una curva, el programa de estabilización se hace cargo del control, adaptando la velocidad e intentando corregir el error.
Fase de preparación:
El vehículo se prepara para el accidente: La aplicación del freno de emergencia reduce al máximo la velocidad.
Si el vehículo está equipado con un módulo de choque móvil en el frente, éste puede ser elevado o bajado según la necesidad. En caso de que el vehículo con el que se va a colisionar fuera un automóvil, esta defensa se baja para chocar con el paragolpes del mismo y en caso de chocar con otro camión la defensa se eleva para aumentar la protección en la zona de la cabina.
Aquí se manifiestan los sistemas pasivos de seguridad del camión y las luces de alarma se encienden automáticamente.
La defensa parachoque absorbe toda la energía posible, mientras que las protecciones inferiores impiden que otros vehículos de menor porte queden atrapados debajo del camión.
La fuerte construcción de la cabina, conjuntamente con los cinturones de seguridad integrados a la butaca y la bolsa de aire conforman una celda de extrema protección para el conductor, la cual lo protege ante colisiones desde cualquier dirección.
Tanto la barra de dirección, los pedales y los paneles ubicados debajo del tablero de instrumentos están construidos para ceder y no lastimar las piernas del conductor.
Con respecto al motor, éste se apaga automáticamente, se interrumpe el flujo de combustible y los circuitos de alta tensión se cierran.
Los datos del vehículo y del choque son registrados en una caja negra para ser analizados más tarde.
Después del accidente:
La computadora de a bordo del vehículo, se comunica con la central de auxilio donde se encuentra registrada la unidad e informa la mayor cantidad de datos acerca del accidente, por ejemplo: lugar, hora, cómo fueron aplicados los frenos, si se activó el sistema ABS o si la bolsa de aire fue detonada.
Red Vial
Fase normal:
Se introduce la limitación dinámica de la velocidad mediante carteles inteligentes que cambian automáticamente según las condiciones de tránsito y del tiempo.
Se han diseñado caminos exclusivos para la circulación de camiones, en los cuales está permitido circular en convoy.
La utilización del control de velocidad adaptable mantiene controlada la velocidad de los vehículos, al mismo tiempo que el sistema de navegación y posicionamiento se hace cargo de la conducción.
Fase de prevención:
El sistema de control de tránsito funciona dando todo tipo de información acerca del estado de las rutas. Esta información es procesada y enviada a las computadoras de los vehículos.
Fase de preparación:
En esta fase la red de caminos detecta cuando algún vehículo realiza una mala maniobra y vigila lo que sucede después.
Fase del accidente:
Se diseñan las rutas para que solamente en los caminos secundarios haya circulación en ambas direcciones. Las cunetas y los caminos están diseñados para mantener los vehículos pesados dentro del mismo y evitar que salgan de la ruta y provoquen daños mayores.
El accidente es detectado en el momento en que se produce, el vehículo es identificado y ubicado y al mismo tiempo es enviada una señal de alarma de emergencia a las dependencias correspondientes.
Después del accidente:
La central de rescate se pone en máxima alerta y los equipos de primeros auxilios son enviados al lugar.
Se establece el contacto con los vehículos afectados para poder recabar toda la información posible acerca del accidente y esta es volcada en un informe para una posterior estadística.
Se le advierte al resto del tránsito por medio de pizarras electrónicas o por los sistemas de navegación el estado de la ruta; y se planifica la evacuación de la misma por medio de caminos alternativos, de acuerdo al tipo de carga transportada y la situación general del tránsito.
Sin duda en un futuro cercano las tecnologías en pro de la seguridad implementadas en los vehículos, en conjunto con vías inteligentes y una alta capacitación de los operadores tendrán el perfecto equilibrio para que transitar por las carreteras sea completamente seguro.
