La reactivación del mercado interno está en la chatarrización, el financiamiento e incentivos

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altRecientemente la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT) en compañía del World Resources Institute México (WRI), se reunió con autoridades del transporte del país para el Encuentro nacional de autoridades del transporte, del cual se derivaron 5 líneas de acción que detonarán la renovación del parque vehicular: Financiamiento de Transporte, Política Tarifaria, Calidad en el Servicio, Institucionalidad y Mecanismos de Seguimiento, con esto en mente nos entrevistamos con el Presidente de la Asociación, Ing. Miguel Elizalde quien nos compartió la metodología a seguir para modernizar el transporte y con ello repuntar en el mercado interno.


“Estamos en la coyuntura de la liberalización de los precios de los combustibles, lo que hace urgente mejorar la renovación por vehículos nuevos que sean más eficientes en el consumo de los combustibles y que esto a su vez repunte el mercado interno, beneficiando en ambas direcciones; nosotros en ANPACT vemos que una opción viable para lograrlo es el financiamiento, la chatarrización y otorgar incentivos para nuevas tecnologías, esos puntos son claves porque la oportunidad de crecimiento que más tenemos es el mismo México, porque tenemos un potencial de crecimiento de hasta el 50% si se impulsa realmente una innovación de la flota”.


Para conseguir las metas, en opinión del Presidente de ANPACT, es necesario eliminar el tope de 3 mil unidades del esquema de chatarrización en placas federales e incentivar mucho más la parte del hombre camión pues se estima que sólo se ha dado la destrucción de 200 unidades, por lo que habría que modernizar los apoyos a este sector e incluir nuevas formas de financiamiento.


“Creemos que el impulsar una verdadera renovación de la flota para los hombres camión ayudaría a que pudieran reducir el impacto que van a tener con la liberalización de los precios de los combustibles, para un transportista el costo más elevado es el combustible que oscila entre el 25% y el 35%, en el caso de tener un vehículo de más de 20 años puede llegar a consumir hasta el doble del combustible que haría un vehículo seminuevo o nuevo, el impacto es enorme; pero además está compitiendo con alguien que tiene un vehículo más eficiente y el mismo esquema de negocio lo obliga a la irregularidad; a compensar esa falta de competitividad sobrecargando la unidad, no cumpliendo con las condiciones físico-mecánicas o normas ambientales y eso repercute en seguridad vial”, destacó Miguel Elizalde.


“Cuando se le propuso a la Secretaría de Hacienda el tema de actualizar los estímulos para la chatarrización, la proyección que se hacía para poder tener un impacto en la edad promedio de la flota era que se necesitaban destruir al menos 15 mil vehículos de carga anuales (hace 3-4 años) para reducir la edad de la flota del segmento de carga de 18 a 11 años, lo cual tomaría un periodo de 10 años. La Secretaría lo modificó, pero le puso un tope de 6 mil unidades (3 mil para placas federales y 3 mil para hombre camión), esta es casi una tercera parte de lo que se necesita, por lo que en términos prácticos el nuevo esquema de chatarrización fue un retroceso. En la parte de sustitución se aumentó el estímulo y se modificaron los requisitos, pero de estar destruyendo 7 mi 200 estamos en 3 mil,y lo ideal debería ser estar destruyendo de 15-16 mil sólo en carga anualmente y otros 4-5 mil en pasaje para tener un impacto directo en la renovación de la flota”, destacó el directivo.


Otro tema que también ha influido es la importación de vehículos usados; tan sólo en 2016 se incrementó un 25% (con respecto a 2015) la internación de unidades chatarra, si bien se han dado pasos hacia adelante, aún queda mucho camino por recorrer según datos de ANPACT los rubros que más afectaciones han experimentado son autobuses urbanos y tractocamiones, “esto está retrasando nuestras metas, por eso algo en lo que nos vamos a concentrar este año es promover el cumplimiento normativo, en la parte de condiciones físico-mecánicas y en emisiones ambientales.

Y por supuesto tenemos que estar muy pendientes porque viene la actualización de la NOM-044-SEMARNAT y lo que hemos empujado es una transición paulatina, estamos muy a tiempo de impulsar el tema de renovación vehicular, financiamiento y chatarrización para los nuevos cambios normativos ambientales que se den. En resumen, fomentar los incentivos porque de lo contrario se puede generar un efecto contrario, de inhibir la renovación por el costo inicial de la inversión y la importación de usados, además debemos tener muy en cuenta la disponibilidad del diesel UBA y de UREA”, detalló Elizalde.

La industria en números


– Existe en México una flota de alrededor de 500 mil vehículos con placas federales.

– Al 2015 el reporte de la edad promedio de la flota en carga es de 18.5 años.

– Al 2015 el reporte de la edad promedio de la flota en autobuses es de 13.6 años.

– Según cifras de 2015 hay en el país 154 mil vehículos pesados con 21 o más años de antigüedad.

– En 2016 se colocaron 44 mil vehículos nuevos y se chatarrizaron sólo 3 mil.

– Por cada 100 vehículos pesados que se venden entran 30 unidades procedentes de Estados Unidos con un promedio de 17 años.

– Por cada 100 vehículos que se venden se chatarrizan 7.

– Actualmente el 55% del país tiene disponibilidad del diesel UBA.

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