Todos los aceites vegetales pueden ser usados como lubricantes en su forma natural, y se les atribuye una excelente lubricidad, sobrepasando a los aceites minerales. Además, la viscosidad de los aceites naturales es tal que la temperatura de un motor no le causara estragos, y es tan potente que en algunas aplicaciones como para tractores se deben utilizar materiales con alta fricción para evitar el deslizamiento de los embragues.
Se puede usar el término biolubricante a los lubricantes que pueden descomponerse fácilmente en el medio acuático y terrestre y que al mismo tiempo no representan peligro de contaminación o toxicidad para el ser humano y para el medio acuático, en caso de fugas.De acuerdo con la empresa Total, un biolubricante puede ser de base vegetal o basado en esteres sintéticos de origen mineral, y deberán estar marcados con eco-etiquetas para diferenciarlos de los convencionales.
Se dice que en América del Norte se venden aproximadamente 2.5 billones de lubricantes anualmente, pero aún su futuro es incierto porque no se ha manejado bien y terminado derramado en aguas subterráneas, ríos, lagos y en la propia tierra, causando un daño incalculable al medio ambiente, la pesca y la fauna.Los lubricantes biodegradables deben ser inofensivos en su mayor porcentaje al entorno. Y para este caso serán 90-100% para los aceites vegetales.
La toxicidad de un lubricante se mide por los efectos nocivos que este puede tener sobre el medioambiente y de acuerdo con las normas europeas ambientales (WHC) se clasifican en 4 grupos: WHC 0 son los que no comprometen el agua; WHC 1 si comprometen la calidad ligeramente; WHC 2 si comprometen la calidad del agua y WHC3 comprometen seriamente la calidad del agua.
Así para los lubricantes biodegradables o no tóxicos otro de sus aspectos positivos es que tienen baja volatilidad y compatibilidad con los aceites minerales y aditivos.
Así también presentan deficiencias como deterioro de sus propiedades a bajas temperaturas y carecen de estabilidad a la oxidación.
Los aceites de Colsa y de Girasol son los mas utilizados en estas fórmulas. Para el 2020 la demanda mundial de este tipo de lubricantes irá en aumento, sin embargo, deberán apegarse a las normas mas estrictas y medio ambientales recientes, lo importante es que los lubricantes biodegradables, generalmente son menos tóxicos, renovables y ayudan a disminuir la dependencia del petróleo.
Existen 36 proveedores de Lubricantes biodegradables, 154 de Lubricantes automotriz, gasolina y diésel; 34 proveedores de Lubricantes sintéticos biodegradables libre de cloruros.
Panolin es una empresa suiza de lubricantes de extraordinaria calidad cuya experiencia ha trascendido, la formulación de sus aceites sintéticos es única en el mercado, posicionando sus productos como los preferidos por los OEM cuando el uso de lubricantes eco compatibles es necesario.
Los productos Panolin son, en su mayoría “HEES” o ésteres saturados lo que les brinda las propiedades físico químicas necesarias para poder llevar a cabo las tareas más demandantes e incluso llegar a la “lubricación de por vida” prueba de esto son las aprobaciones de los principales OEM de diversas industrias tal como Plasser donde se tiene documentado un uso continuo de más de 20,000 hrs y contando.
Los lubricantes eco compatibles Panolin cumplen con la norma OECD 301B que los cataloga como rápidamente biodegradables lo que hace su uso en áreas ambientalmente sensibles. Además de esta norma la empresa cuenta con certificaciones y sellos internacionales y multinacionales en esta materia.
La calidad de estos lubricantes se percibe en obras tan icónicas como el canal de Panamá, el gran ojo de Londres, y recientemente con la adopción del nuevo VGP en Estados Unidos la creciente flota que ha decidido convertirse a la tecnología Panolin.
Científicos de prestigiadas universidades suizas, así como el staff de planta PHd muestran la disminución de CO2 a la que llegará aumentando el intervalo de relubricación de sus equipos, de esta manera el tener conciencia ambiental es económicamente viable.
Investigadores de la-Universidad de Huelva realizaron estudios para incrementar la resistencia a la degradación de biogeles elaborados con aceite de ricino y quitosano, un compuesto derivado de las cáscaras de crustáceos parece una buena alternativa a los lubricantes tradicionales, compuestos de aceites minerales y jabones metálicos, mantiene las características de consistencia y fricción y es más ecológica.
La tendencia en la industria de los lubricantes se centra en la mejora de productos que apoyen…
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